La Provincia - Diario de Las Palmas

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El análisis

Ayudas por trabajo

Si queremos generar empleo tenemos que crear las condiciones propicias para que se desarrollen las empresas. Otra cosa que parece evidente es que nos tenemos que dedicar a actividades diversas, pues sólo con el sector turístico, actualmente en horas altas, no parece que vayamos a poder ofrecer suficientes puestos de trabajo. Pero no quiero entrar a dilucidar sobre aspectos económicos ya que hay expertos más versados que seguramente sean más capaces de escribir cosas interesantes sobre este tema. Yo prefiero aprovechar esta oportunidad para resaltar la lacra social sobre la que todos alardean y prestan la máxima atención: el desempleo. No en vano es esta nuestra mayor preocupación, según la última encuesta del CIS y el Eurobarómetro regional.

Además de la altísima tasa de desempleo en el Archipiélago, casi 150.000 canarios están fuera del sistema de cobertura. Para más inri, Canarias tienen uno de cada cinco de jóvenes en edad de trabajar que ni estudian ni trabajan, conocidos como "ninis", lo que le hace situarse con la mayor ratio del país, según un estudio de AFI y Asempleo.

Hay estadísticas para todos los gustos que destacan la alarma social de la que padecemos.

Lamentablemente, muchos se seguirán preguntando día tras día qué hacer o directamente no se plantean otra cosa que no hacer nada.

Debe ser muy duro ser capaz de trabajar, estar en forma de facultades y ser un parado. Yo no voy a invocar el artículo 35.1 de La Constitución que literalmente reza: "Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo", pero creo firmemente que debemos hacer algo para mitigar la humillante falta de dignidad que deben de estar sufriendo.

No podemos encogernos de hombros mientras muchas personas a nuestro alrededor tienen que mendigar y están al albur de la caridad de sus prójimos. Sólo por mencionar una de las muchas organizaciones que velan por los demás, aprovecho este relato para destacar el mérito de los voluntarios del Banco de Alimentos, que contribuyen decisivamente a que en Canarias no se pase hambre.

¿Qué podemos hacer con y contra el desempleo?

La consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias propone una comisión interministerial para la modificación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha ampliado ya siete veces la vigencia del plan "prepara" por el que se conceden ayudas de 400 euros para parados de larga duración. En Canarias llevamos años consignando partidas para cubrir una pequeña parte de las necesidades a través de Prestaciones Canaria de Inserción (PCI) que pasan de 28 a 52 millones de euros en 2016.

Los presupuestos canarios para el año que viene prevén 302 millones de euros para políticas de acción social e incrementan un 16% los fondos para empleo y formación profesional. Parece que definitivamente se han desbloqueado para Canarias el acceso a 162 millones de euros del Fondo Social Europeo. La junta de Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria aprobó de manera urgente destinar 300 mil euros a pagar ayudas al alquiler para 200 familias sin recursos

Más cosas?.

Canarias forma parte de los selectos 38 puntos calientes del planeta en términos de biodiversidad, con las Islas Galápagos, las Azores, Hawái e Islandia, entre otros.

¿Qué tiene que ver esto con el desempleo? Queridos lectores, sigan leyendo y lo sabrán.

A pesar de ello, el grado de deforestación es preocupante y las medidas para cuidar, preservar y desarrollar este vergel único que tenemos son manifiestamente insuficientes. Según las estimaciones de la Fundación para la Reforestación de Canarias las administraciones públicas apenas están plantando anualmente unas 100 ha de monteverde, termófilo y pinar, que equivale a incrementar la masa arbórea de nuestras islas anualmente de media un pingüe 1 %. Desde el punto de vista del Medio Ambiente los resultados se antojan decepcionantes. Esperamos que la nueva corporación regional haga justicia en su afán por la transparencia y los datos reales se pongan a disposición pública.

La fundación Foresta, en cambio, ha plantado en sus 17 años de existencia más de 400 has y esta comprometida a encontrar vías para multiplicar su rendimiento.

Los obstáculos como consecuencia de nuestro ordenamiento jurídico se han venido resolviendo por la voluntad política y por la de muchos funcionarios que han apoyado esta causa.

Foresta lleva algunos años presentándoles proyectos de reforestación, intensivos en manos de obra a líderes políticos de todos los colores y estamentos. Como en todas las viñas del Señor, hay algunos más sensibles que otros. Me surge destacar dos muy exitosas experiencias con el SCE en los años 2010 y 2011. En estas dos ocasiones los desempleados que contrató Foresta, con las ayudas de la correspondiente consejería, consiguieron plantar 40.000 árboles en 119 hectáreas, presentando ratios de efectividad muy similares a la de los profesionales que la fundación suele contratar en sus actividades. Los trabajadores estaban encantados, pues sentían que estaban realizando una labor que tiene muchísimo sentido y recuperaron de esta manera su autoestima.

Todavía tengo en mi retina la cara de orgullo y satisfacción del consejero de empleo en aquella legislatura cuando fue instado por parte de la oposición a dar cuenta ante el Parlamento Regional sobre la adjudicación de ayudas.

No obstante, históricamente más del 70% de esta fundación ha sido financiada por la sociedad civil, principalmente por empresas privadas. Muchos son los voluntarios que han disfrutado de un día al aire libre plantando los árboles, que saben que 10 años más tarde podrán visitar y admirar su crecimiento. Motivador sigue siendo contar con tantos trabajadores de empresas patrocinadoras, turistas, escolares, personas con alguna disfunción, juzgados a realizar trabajos para la comunidad, etc.

¿Y los desempleados qué dicen a todo esto? Yo conozco a 500 que preferirían realizar esta noble actividad que dejar pasar la vida sin pena ni gloria, por un sueldo equivalente a su prestación por desempleo. Los numerosos políticos doctos con capacidad de decisión a los que he tenido la oportunidad de explicarle esta idea, que no cuesta dinero, hasta ahora me han invitado a asumir la realidad de que el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal, estamento que gestiona las cotizaciones; antiguo INEM) y quien tiene las competencias de empleo en Canarias están en ámbitos diferentes (uno es estatal y el segundo es autonómico).

No tengo capacidad ni recursos para diseñar el procedimiento burocrático procedente para que los desempleados puedan trabajar libremente en vez de quedarse en sus casas.

Asimismo, en el año 2014 tan sólo el 2% de los asalariados fueron contratados gracias a la intermediación de una oficina pública de empleo. A pesar de que la plantilla de la SEPE entre 2008 y 2014 se ha incrementado un 12%, están más centrados en prestaciones y en cuestiones administrativas que en buscar empleo.

Otra iniciativa digna de resaltar es la de el consorcio de atención social del Alt Urgell, participada por el Ayuntamiento de La Seu d'Urgell y el Consell Comarcal. A finales de 2012 acordaron pedir, a cambio de ayudas sociales, horas de trabajo en tareas comunitarias. 210 personas se han acogido a este programa en estos tres años. Y, al parecer, volver a sentirse útil les ha enganchado, porque algunos de los beneficiarios han pedido seguir como voluntarios una vez concluida la ayuda. La idea en sus inicios causó revuelo al entenderse que se trataba de trabajos obligatorios. La concejal Anna Vives, responsable del programa, aclara que no es así y destaca que todo el mundo los acepta. "Son de carácter voluntario y están estrechamente ligados al plan individual de mejora de cada persona o cada núcleo familiar. De momento, nunca hemos tenido una negativa a la propuesta de realización de las tareas". Según el mismo ayuntamiento de La Seu d'Urgell ya existen actualmente una decena de entes locales en España que aplican este formato.

No voy a pronunciarme sobre la idea de la alcaldesa Carmena de poner a barrer a los universitarios para inculcarles la cultura del esfuerzo. Pero sí quiero terminar este alegato instando a los responsables políticos que estén abiertos a propuestas, sean valientes e imaginativos. Quiero pensar que serán capaces de hacer algo más que pelear por los dineros sociales (salario social, ingreso mínimo vital, etc.) y que las prioridades se acaben con la cobertura de las necesidades básicas. Si no logramos recuperar la dignidad de las personas y les damos la oportunidad de que se ganen la vida, estaremos creando una sociedad enferma.

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