El año 2015 empezó con dos hitos para el cine en Canarias y acaba, solo en el mes de diciembre, con tres más. El 1 de enero entraba en vigor una norma de incentivos fiscales al cine en España que puso a Canarias entre los principales destinos de rodajes de cine de Europa. Al poco, el 5 de febrero, inauguraba uno de los festivales más importantes del mundo, la Berlinale, Nadie quiere la noche, filme producido por el canario Andrés Santana, rodado en las Islas. El pasado 9 de diciembre, el Gobierno de Canarias anunció medidas con las cuales aumentaba un 60% los fondos para la industria audiovisual. También en diciembre, el día 4, Moby Dick arribó por segunda vez a las Islas, esta vez con hechura digital en la película de Ron Howard En el corazón del mar, rodada en las Islas. Y el 25 de diciembre se estrenará comercialmente la película española más costosa rodada en la historia de Canarias desde 1895, Palmeras en la nieve. Su productor, el canario Adrián Guerra, ya había estrenado en abril de este año en salas comerciales Cómo sobrevivir a una despedida, también rodada en las Islas. 2015 ha sido año de estreno, entre otros, de los siguientes largometrajes rodados en Canarias: Ma ma (Julio Médem), Felices 140 (Gracia Querejeta), Tiempo sin aire (Samuel Martín, Andrés Luque) y Las ovejas no pierden el tren (Álvaro Fernández Armero).
Más hitos de 2015. En mayo, la serie canaria de animación Cleo ganaba en Stuttgart, festival de referencia en el sector. Hay noticias de la participación de Televisión Española en la segunda temporada de la serie dirigida por Ana Sánchez-Gijón y producida por La Casa Animada, con producción de merchandising asociado. En verano, una película coproducida por Volcano Films, Evolution, rodada en las Islas, competía, por primera vez en la historia en la sección oficial de San Sebastián, el principal festival de cine de España. El productor Sebastián Álvarez volvió con dos premios, Fotografía y Premio Especial del Jurado. El mismo mes, otro film producido por El Viaje Films, Dead Slow Ahead (Mauro Herce), se alzaba con el Premio Especial del Jurado en Locarno, meca del cine contemporáneo. El premio ha consolidado a la productora de José Ángel Alayón. En la relación de nombres ligados al cine de las islas, los nombres de Víctor Moreno, Octavio Guerra y Samuel M. Delgado han culminado los logros más notables. En septiembre, Sur Films traía a las Islas la sexta superproducción hollywoodiense de los últimos seis años, el nuevo filme de la saga Bourne (Matt Damon). Adrián Guerra ha anunciado un nuevo gran rodaje para 2016 protagonizado por Sam Worthington. The Titan es un filme de ciencia-ficción cuya trama se desarrolla en Canarias.
Que nadie dude de que quien ha cambiado el panorama de raíz son los grandes rodajes internacionales. No se olvide tampoco que el cine en Canarias no exprimirá todo su potencial hasta que los que trabajan en las islas reconozcan como aliados a los canarios que trabajan fuera. Sin complejos. Los que dibujan el nuevo camino del cine en Canarias deben ser los más capaces y talentosos. La oportunidad es única en el próximo lustro. Cada isla lucha por su trozo de cine. Encajar las piezas no es fácil. Muchos son los sectores para los cuales el éxito de la empresa será muy importante. Con la fuerza, el estímulo y la legitimidad que da el trabajo de los profesionales puede hacerse.
Por primera vez en la historia del audiovisual de las Islas, las administraciones públicas deben limitarse a caminar con ellos de la mano.
