Llevamos ya medio año de Gobierno en Telde y la falta de liderazgo municipal es más que patente, la Institución no genera confianza ni tiene estabilidad. Una cuestión vital para una ciudad de más de 100.000 habitantes que necesita generar recursos para que los inversores apuesten por la misma, los poderes económicos inviertan y poder rebajar la escalofriante cifra de 17.000 parados que la desangra.

Las grandes economías, funcionarios, colectivos ciudadanos, etc... piden tener un referente, un líder, una cabeza a la que poder dirigirse teniendo la seguridad que esa persona sea resolutiva con los temas que le plantee él inversor, no que le tengan deambulando por la ciudad. La creación de una Ventanilla Única como propusimos en Roque de Gando, es la única posibilidad, pero la desconfianza que anida en el Gobierno, la hace imposible.

No hace mucho, la alcaldesa fue desautorizada públicamente por ir al Distrito Jinámar sin sus socios ¿Qué pensarán las economías que estudian invertir en nuestro municipio? Ya suman seis meses en sus cargos y la opinión dentro y fuera de Telde, es que cada uno es un mando y va a los suyo. La ciudad no debe consentir esto. El propio funcionariado, los colectivos ciudadanos, el mundo empresarial, ven cada día la falta de una opinión pública única que genere entusiasmo y esperanza.

Telde, con más de 100.000 habitantes, no se merece la apatía que reina en este Ayuntamiento. El estado de las cosas hace que la opinión casi generalizada de la ciudad sea que es un caos. Si con tan solo 180 días de Gobierno ese es el estado ¿qué pasará de ahora en adelante?

Si existiese un buen gobierno, ya se habría constituido el Foro anticrisis con la presencia de todos los agentes sociales, traduciéndose en una mejor coordinación y credibilidad. La falta de un proyecto de ciudad hace que Telde no esté en la línea que debe estar. Roque de Gando sigue imaginando una ciudad en la que rememos todos en la misma dirección.