La Provincia - Diario de Las Palmas

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La que se avecina

Encuestas, sexo y mi voto

Se prohíbe el sexo, y eso lo hace más atractivo, más deseado. Se prohíben las encuestas cinco días antes de las elecciones, y las buscamos hasta en Andorra. Con Franco se iba a Perpiñán para ver El último tango en París. No era para tener sexo -por menos del pasaje se lo obtenía en casa- sino para ver sexo con arte, "conocer" más de él, saber más (en el anatema bíblico, el fruto prohibido es el del "conocimiento"). ¿Habrá que clamar otra vez: "Prohibido prohibir"? Quizá. ¿Por qué se han prohibido las encuestas? Misterio. Desconozco los fundamentos. Creo que se trata de imbecilidad prohibidora, o siendo más benévolo, de un error.

Z Bonoloto electoral

Borges el memorioso hacía una defensa relativa de la censura (la hacía el "otro" Borges, por él mismo inventado), diciendo que aguzaba el ingenio de los artistas para poder sortearla.

La censura a las encuestas podría tener también su saldo ingenioso, positivo. Ejemplo: que en cada elección se haga un "Bonoloto electoral" y que el que acertara se llevara millones. Quizá vendiera tanto o más que el Gordo de Navidad (del que tan pastosa propaganda consumista nos hacen, mintiéndonos descaradamente que es muy fácil llevarse el premio, cuando es muy difícil; tan difícil como ganar la lotería). Propaganda indecente, para usar una palabra muy al uso. O idiota e idiotizante. En el "Bonoloto Electoral" no sólo intervendría la suerte. He ahí una idea para los futuros gobernantes.

Z Lo más importante

Lo más importante del último debate no fueron las descalificaciones e insultos. Lo más importante fue muy al final cuando Rajoy hizo una acalorada defensa del TTIP, el falsamente llamado tratado de libre comercio con USA (tratado tarado por muchas taras), y Sánchez no respondió como era debido. El TTIP es una muy grave amenaza para la soberanía y los derechos de los trabajadores españoles y europeos. En USA mismo, los sindicatos, Elizabeth Warren, agresiva senadora demócrata, y Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, lo combaten fieramente. En Europa, menos, porque el secretismo -impuesto por los gobiernos- funciona. Mucha "transparencia" pero el TTIP se sigue cocinando en secreto y nos lo darán listo para engullir. Con un sorbo de petróleo barato, tan abundante ahora.

Y el cambio climático, la COP21 de París, fue el otro hecho importantísimo, crucial (que pese a la cobertura muchos obviaron), que se cerró con un allegro ma non troppo. Allegro porque por fin se llegó a un "acuerdo" con los contaminadores. Hay esperanzas. Pero non troppo porque es vinculante pero poco. O sea que no lo es.

Prohibimos fumar a los individuos en todos lados y cada vez más, pero a nuestro planeta, al de nuestros hijos y nietos, lo estamos haciendo fumar CO2 como a una chimenea y llevándolo a una muerte inexorable. "Señor Planeta Tierra: fume usted mucho CO2 ahora y pague después (con la vida de sus hijos, y la suya propia)".

Ayer votamos. Ni voté por el TTIP, ni por el asesinato de nuestro planeta.

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