Los tapados, los verdaderos ganadores de estas últimas elecciones han sido el Sr. Lara y Berlusconi, por un lado, y los bárcenas, ratos, blesas y compañía por el otro. Me explico, los medios de comunicación que pertenecen a estos grupos empresariales son los verdaderos artífices de estos nuevos movimientos surgidos de las asambleas ciudadanas, y está bien, pero hay que decirlo. En lo que se refiere a la ristra de protagonistas antes mencionados han arrasado con el Partido Popular con el peor resultado desde el año 89. En cuanto al Partido Socialista lo tiene más crudo al haber obtenido el peor resultado de toda su historia, después de haberse renovado.
España ya no es igual, España ha cambiado, pero, ¿en qué se ha convertido España? Pues es bien sencillo, a partir de ahora, tendrán que hablar, incluso aquellos que en principio no pensaban hacerlo. A partir de ahora, entre otras cosas, el asunto catalán vuelve a estar en primera línea con la última propuesta coral a los de la CUP. Todos han empezado a hacer combinaciones y variaciones de lo más variopintas para alcanzar la ansiada mayoría absoluta.
Las consideraciones previas a cualquier cálculo nos animan a volver a una realidad poco vivificante. La lista de Podemos está trufada de una amalgama de partidos diferentes que, a la hora de sentarse a hablar, a ver quién es el guapo que los pone de acuerdo. Esto parece un espejismo más que otra cosa, está ocurriendo una justa ira por la corrupción que ha arrasado con los dos partidos tradicionales que tendrán mucho trabajo por delante si quieren recuperar el terreno perdido. ¿Es posible reconquistar los antiguos feudos? Sólo el tiempo lo dirá, pero, sin lugar a dudas, nada o casi nada va a ser igual.
Eso sí, como en cada convocatoria electoral, todos han ganado, no me pidan que se lo explique, pero la realidad es que les ha faltado tiempo para proclamar entre vítores el triunfo, ¿qué triunfo?
Está por ver, quizá el diálogo es la clave, aún la marca de los partidos tiene fuerza y tirón. Es curioso ver cómo de nuevo han sido elegidos muchos que en la pasada legislatura no dieron un palo al agua pero han sido fieles a la voz de su amo, y eso tiene premio.
Lo importante es que todos los ciudadanos a partir de ahora se sientan partícipes de la política, que se va a tener que dotar de dosis masivas de tolerancia, sembradas de diálogos permanente. Igualdad, libertad y solidaridad deben tener cabida de nuevo para que la gente recobre la ilusión perdida y se dejen atrás disputas partidistas en beneficio del interés general.
¡Menudo panorama a la italiana que se ha formado! Mucho tiene que cambiar la cosa para que Mariano Rajoy pueda formar gobierno pero me temo que nos vamos a ver de nuevo en el mes de mayo frente a las urnas, a no ser que desde Europa llamen a capítulo al PSOE para que se abstenga en la investidura de Rajoy o que nombren a un presidente "independiente" como sugiere Pablo Iglesias al estilo Manuela Carmena, que, como mi pariente lejano, dice: si ganas un kilo por navidades, estás gordo y si lo pierdes tienes mala cara.
El problema es que la televisión amalgame y convierta en papilla la realidad, lo fundamental, lo secundario y la reflexión.
