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Al azar

Las mejores (y peores) películas del año

Sin más preámbulos, Citizenfour puede ser fácilmente el mejor documental jamás producido, al captar la historia en directo de la fuga y revelaciones de Edward Snowden. Un sueño para periodistas.

Es duro alabar una película de Jake Gyllenhaal, que es el Gyllenhaal equivocado. Sin embargo, convence en Nightcrawler, una deliciosa historia de pícaros cazadores de ambulancias. Además está Rene Russo.

Redoblen los tambores ante Whiplash, una cátedra de pedagogía en sí misma, la síntesis en la experiencia de un tamborilero de que la educación para las élites no atiende al recitado de los derechos humanos.

Mad Max III en pantalla gigante es una de las experiencias del año. Perfecta en su ausencia de pretenciosidad, renueva los votos que nunca incumplimos de devoción a Charlize Theron, brazo más o menos.

Amy puede ser fácilmente el mejor documental jamás producido, al captar la historia en directo de la fuga y revelaciones de Amy Winehouse. No desvelaremos el nombre del asesino.

Yo también estoy sorprendido de incluir Ted 2 en esta relación, pero mis mejores carcajadas no impostadas de este año provienen de escenas entre Mark Wahlberg y su osezno.

Pasolini, por sus restaurantes, por su lógica occidental de entender la pasión de vivir. Es una magnífica precuela de La gran belleza. Como Willem Dafoe está caracterizado, no se advierte esa mueca con la que arruina las películas en que interviene.

Nuestro último verano en Escocia y Papá o mamá reciben nominaciones ex aequo. Dos familias sin pamplinas.

Ay, si el cine español programara cada año dos películas como El desconocido. Pero solo ofrece una.

Cuando ya tenía enmarcada la futurista Ex-Machina, se coló la pretecnológica El puente de los espías, una obra maestra del detestable Spielberg que enorgullecería a Graham Greene.

Tendría más lectores si hubiera empezado por las peores películas. Odio La teoría del todo porque su único objetivo es un Oscar contorsionista para Eddie Redmayne, odio Birdman por llevar la contraria, Vengadores: La venganza de Ultron porque representa el cine plastificado, Tomorrowland porque es indigna de George Clooney, Kingsman porque es indigna de Colin Firth, Operación Uncle por arruinar mis recuerdos de infancia, Ciudades de papel por demostrar que Cara Delevingne es pésima, Cómo acabar sin tu jefe 2 por razones indeterminadas, Spectre porque presenta un James Bond abstemio, incoloro, inodoro e insípido. Y no odio Los juegos del hambre porque la he olvidado.

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