"Que otros se enorgullezcan
por lo que han escrito,
yo me enorgullezco por lo que
he leído" (José Luis Borges).
Los docentes en casi todas las áreas se quejan: "Los chicos no saben leer, no saben hacer un resumen, no son capaces de responder un cuestionario etc... etc..." Entonces todos miran al profesor de Lengua, para pedirles o exigirle algo. Esta es la escena tan frecuente y repetida una y mil veces, y desde luego la lectura y sobre todo el hábito de ella es tarea de todos los profesores y desde luego de la familia, pero sobre todo desde muy temprano. La lectura no es un fin, es un instrumento magnífico de aprendizaje en todos los niveles, y como tarea de todos, no queda otra que lograr mecanismos para seducir a los chicos a la lectura, para que no la encuentren como una obligación sino todo lo contrario, como un entretenimiento, y sobre todo hay que provocarles un deseo, más que una obligación. Y el gusto por la lectura está demostrado que se debe empezar en casa, desde muy temprano, hay que abrir las bibliotecas y cuantas más mejor, no solo como lugar y espacio para que los adultos pasen el día leyendo las revistas del día, o como ese espacio de los estudiantes los días previos a un examen, la biblioteca debe ser también un lugar donde los padres deben llevar a sus hijos desde muy pequeños con el objetivo de darles opciones, para que sea el niño el que decida, esto con el tiempo le dará más confianza e irá por sí mismo en busca de un buen libro. Lograr que la lectura sea un acto de placer, de entretenimiento, no debe tener un porqué o un para qué, sino algo más sencillo, un deseo de encuentro, de descubrimiento continuo. Esta sociedad cada vez más "sobreestimulada" con tablets, Ipads, programas de TV, videoconsolas, videojuegos, ordenadores, móviles, con watshapp, facebook, twiter, mensaje de audio, de texto, multimedia, internet, etc. , etc.. ¿de verdad creen que los niños ven atractivo leer? Pues de verdad que no. Ni los niños ni los que han dejado de serlo. La lectura es un hábito y como todo hábito se educa. ¿Cómo quieres que tu hijo lea si no te ha visto nunca con un libro en la mano? Si queremos un mundo con un nivel cultural razonable, que sean capaces de crear, de tener iniciativa propia, de argumentar, de persuadir, en definitiva de ser imaginativos, que tenga su propio pensamiento, debemos forjar y fomentar, pero de verdad, el hábito de la lectura. Tenemos que educar no solo en valores, también en conductas sanas para los niños. No estoy en contra de los avances tecnológicos, ni de la telebasura, allá cada uno con sus gustos y deseos, pero sí estoy por un clamor a favor de la lectura, desde la familia, las escuelas, la sociedad... No cabe duda que existen videojuegos, y muchos entretenimientos audiovisuales que ayudan a la concentración, a la atención y a muchas otras habilidades y destrezas que favorecen diferentes aspectos del desarrollo de niños y adultos. Pero ninguno de ellos, absolutamente ninguno, favorece los beneficios de la lectura.
Las carencias de no leer conllevan y se relacionan evidentemente con bajo nivel cultural, más dificultades escolares, poca velocidad lectora, vocabulario muy limitado y por supuesto menor creatividad, entre otras cosas. La lectura ayuda en valores. Leer puede ayudar enormemente a fomentar la imaginación, la creatividad, la fantasía, incrementa la capacidad crítica, así como la concentración y la atención. Leer ayuda a soñar, a crear y pensar, incluso a reír. La lectura está relacionada con la confianza, con la seguridad, la autoestima, mejora las relaciones personales y sociales y esa es la mejor fuente de bienestar y felicidad. Y el debate no está en si es mejor regalar videojuegos o libros, porque ambos cumplen funciones diferentes. Los videojuegos pueden ayudar a introducirse en la informática, no lo dudo, o a estar al día en las nuevas tecnologías, pero también hay videojuegos que sus resultados son negativos porque estimulan la competitividad, la agresividad, el aislamiento, la rivalidad, etc... Claro que para un niño son más atractivos los colores, la música y eso compite con el libro, pero en ese papel tenemos que movernos todos, padres, maestros, medios de comunicación, creando modelos que estimulen la lectura, desde cuentos, cómics, historias interesantes que les agraden y les permitan no sentirse obligados sino entusiasmados al leer. Quién no recuerda aquellos años de los cómics, o de Mafalda y Quino, cuánto ayudó a la lectura en muchos de nosotros? Y es tarea de todos enganchar a los chicos a la lectura, una lectura que les entretenga, que les haga pensar, que les divierta.. Y en esa línea es importante que los chicos sean los qué elijan qué leer, no obligarlos, hay libros para todos los gustos, de humor, novelas, chistes, historietas, ciencias, juegos, etc. Leer desde la libertad y nunca como un castigo, y por supuesto, dar ejemplo, que vean a los adultos y a los padres leer y sobre todo compartir esa lectura con ellos, escucharlos y realzar sus opiniones, es importante el ambiente de la lectura en la casa, es necesario que en la casa circulen periódicos, revistas, libros, etc., ese ambiente sin lugar a dudas es un paso esencial para propiciar la lectura, retomar las clases y talleres de periódicos en los centros escolares, eso provoca beneficios y acercamiento a los chicos y su interés por la prensa diaria, al menos podemos decir que estamos en el camino de lograr que la lectura sea un placer que por supuesto traerá enormes beneficios y placeres? Y por supuesto, de todos depende engancharlos a leer para disfrutar y podemos lograrlo si todos nos lo proponemos.
