José María Pou, actor teatral y magistral Sócrates en su paso reciente por el teatro Cuyás, sufrió una afección en las cuerdas vocales. Solucionó el problema con un micrófono. El tenor Juan Diego Flórez se recuperó antes de subir al escenario del Alfredo Kraus pero 24 horas antes de abrir el festival de música un problema intestinal le había dejado sin voz. Cantó y el público quedó encantado. ¿Será que los artistas llegan poco aclimatados?