El pasado 9 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial Provincia un anuncio de aprobación inicial de una modificación del Plan especial de Ordenación Área Puerto Las Palmas. Dicha modificación afectará principalmente a las conexiones y accesibilidad del Puerto, tanto en su propio ámbito como en sus conexiones con la ciudad. Cualquiera que lea el texto se da cuenta de que lo que se pretende es mejorar la circulación dentro del Puerto y de este con la ciudad, amén de preparar para el futuro la conexión de la ciudad con La Isleta y el Sebadal. En el apartado c se menciona el posible uso de parte de los suelos afectados para el desarrollo de energías renovables.

A raíz de esa petición para las energías renovables se ha producido una confusión que ha provocado alarma entre muchos de buena fe y escandalo entre unos pocos retorcidos que han llegado a acusar a este concejal de Urbanismo de aprobar la instalación de una planta de biomasa en la ciudad, por la puerta de atrás. Como siempre, la ignorancia y la maldad política se aúnan contra el Acuerdo por la Ciudadanía que firmamos en Junio pasado.

Es preciso, pues, que aclaremos algunas cosas:

1) El Plan General de Ordenación Urbana de las Palmas contempla la instalación en el Puerto de plantas de energía renovable.

2) En su momento, Urbanismo emitió un informe confirmando ese extremo. Sólo un informe, ninguna licencia. Y tenía que emitir ese informe favorable pues no puede contrariar lo que dice el PGOU.

3) El espacio donde iría esa planta de energía renovable es gestionado por el Puerto, la Autoridad Portuaria. Es ella quién tiene la decisión y la responsabilidad. ¿Entra en la estrategia del Puerto una planta de esas características? Corresponde a la Autoridad Portuaria responder.

4) Si en algún momento se solicita a esta Concejalía una licencia de construcción de una planta de energía renovable, esta Concejalía estaría en la obligación de concederla si el proyecto presentado cumple con la ley. Hay que recordar por enésima vez a los suspicaces que la concesión de licencias es un acto reglado, no discrecional. Lo contrario sería caer en el capricho y la prevaricación. Gobiernos municipales anteriores han caído en ese capricho, véase el caso de la Biblioteca, sin ir más lejos, y así nos ha ido.

5) Precisamente a esta Concejalía no ha llegado ninguna petición de licencia para la construcción de una planta de energías renovables. Por eso, esta Concejalía no ha concedido ninguna licencia al respecto.

6) La modificación pedida por el Puerto se refiere a viales y a suelo para energía renovable. Insisto.

7) El 9 de diciembre se publica en el BOP esa petición. El plazo termina el 11 de Enero. Un mes, como marca la ley. Es verdad que hay algunas fiestas (25, 1 y 6) pero no se puede hablar de período de vacaciones de Navidad. ¿Cuántos ciudadanos tienen ese período de vacaciones? Esta Concejalía trabaja en ese período con normalidad, al igual que los miles de habitantes que tienen la suerte de contar con un trabajo. Confundir las vacaciones propias con las de la ciudadanía en general es error común de gentes que ven maldad en cualquier cosa, o de aquellos que sólo son ecologistas en períodos vacacionales. Es más, si fuera período vacacional para todo el mundo, significaría que los trabajadores normales hubiesen podido leer y estudiar adecuadamente el tema y alegar antes del 11 de enero. Solo una mente acostumbrada a medir el tiempo laboral por el tiempo escolar puede aducir que se ha publicado en diciembre porque es período vacacional. Será para esa mente escolar, para la mayoría de los trabajadores no es período vacacional.

A lo mejor lo que se pretende es que las cosas se hagan públicas cuando convenga y no cuando corresponda. Si entramos en ese camino terminaremos muy mal. No nos lo pidan. Cumpliremos los plazos que marca la ley de manera estricta. Es lo correcto.

8) Otro asunto es si se considera a la Biomasa Energía Renovable. No corresponde a esta Concejalía entrar en esa consideración. La Comunidad Europea sí estima que la biomasa es energía renovable. Quienes deberían intervenir en el asunto serían: Gobierno Autónomo, Cotmac, Cabildo de Gran Canaria y la Agencia de Energía Local. Pediremos a esta última que defina si considera útil para la estrategia energética de la ciudad una planta de Biomasa.

9) Lo que sí tenemos son dos informes, de Impacto en la Salud y de Impacto Medio Ambiental que definen las plantas de Biomasa como altamente contaminantes por la emisión de gases. Este extremo es el que debe tenerse en cuenta si queremos una ciudad limpia y sostenible, una ciudad sana y saludable. Los que apoyan la idea de esta planta deberían considerar el impacto que esa contaminación tendría en otros aspectos de la vida económica de nuestra ciudad como el turismo, incluido el de cruceros.

10) El debate debe ser público. La sociedad civil, el movimiento vecinal, el ecologista, los empresarios del turismo, etc? deben intervenir y pronunciarse sobre la conveniencia o no de dicha forma de energía en nuestra ciudad. Mientras tanto, esta Concejalía de Urbanismo se limitará a cumplir con la ley y los actos reglados.