Cada vez que los independentistas catalanes actúan como pueblo oprimido por España -con lo que ellos ayudaron a construirla- me acuerdo de Canarias. Porque Cataluña nunca fue una colonia, formaba parte de un reino, Aragón, que se unió a otro, Castilla, y eso dio lugar al primer Estado nación de la historia, España. Y como todo Estado que se precie, se expandió, conquistó, explotó y asesinó, en nombre del rey, de la reina, de la religión católica. Y la primera conquista, la primera guerra de colonización fue en Canarias, donde las tropas castellanas hicieron de las suyas, asesinando y engañando a aborígenes: seguro que algún catalán también estuvo en las tropas conquistadores, o un primo de un catalán, me da igual. Los actuales gobernantes de Cataluña quieren desconectarse de algo que ahora les parece mal aunque hayan sido un pilar esencial de su constitución y expansión, de su poder en el Mediterráneo durante siglos, de su esplendor comercial en Latinoamérica sobre todo en el siglo XIX. Los datos están en la historia, por supuesto no en la del victimismo catalán que se enseña en escuelas y universidades de aquellos lares. Por eso me acuerdo estos días mucho de Canarias, de su templado orgullo, de la paciencia de sus gentes, que están sufriendo la crisis peor que en ningún otro sitio de España. Yo me acuerdo de Canarias pero en la Península nadie acostumbra a acordarse de Canarias salvo para irse unos días de vacaciones. El Archipiélago aparece muy poco en los medios de comunicación, salvo catástrofes naturales o humanas: apliquen el centímetro cuadrado a las grandes cabeceras, el cronómetro a los informativos de las televisiones y las radios, y verán los resultados en comparación con otros lugares de menor peso demográfico. Eso sí, en las señales horarias siempre el consabido "una hora menos en Canarias" cuando deberían decir para ser correctos con los meridianos "las cuatro en Canarias y una hora más en la Península" Canarias, por su situación geográfica y por su historia, sí es un hecho diferencial. ¿Se le habrá pasado por la cabeza al presidente de la Generalitat? No. Ni a nadie de los suyos, convencidos de que pueden vivir en apogeo exportando butifarras y salchichón, cuando siempre exportaron talento y ofrecieron acogida. Con más razones, históricas y políticas, a nadie se le ocurre montar en Canarias lo que se ha montado en Cataluña ¿A nadie? Por ahora.