La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Con otra cara

Una mujer en West Point

Por vez primera una mujer va a dirigir el cuerpo de cadetes de la academia militar de West Point. La general Diana Holland, veterana de las guerras de Irak y de Afganistán, tendrá que lidiar con los 4.000 cadetes de la academia que hasta 1976 tuvo vetado el acceso a las mujeres. También hace medio año se anunciaba que, por vez primera, dos mujeres estadounidenses habían superado las durísimas pruebas exigidas para incorporarse a los Rangers, un cuerpo de élite de la Infantería del Ejército. Es verdad que sólo fueron dos frente a 94 hombres, pero todo paso hacia la igualdad de derechos ha de ser bienvenido incluido el ejército.

Podemos felicitarnos porque también aquí en España tenemos mujeres en altos cargos militares. Desde que en 1988 entraron las primeras mujeres a las fuerzas armadas españolas, hemos avanzado mucho aunque falta otro tanto. En una página web de reclutamiento del Ministerio de Defensa cuentan que "la igualdad de género se ha configurado como uno de los principios básicos y eje transversal de la carrera militar". Sin embargo, el porcentaje entre los oficiales en 2014 era de un 7,6% de mujeres y entre los suboficiales, un 3,6%. En cambio, en la tropa el porcentaje se disparaba hasta el 16,9%. En cuanto a la graduación, en 2014 había 26 mujeres con rango de teniente coronel; siendo este el puesto más alto del escalafón que ocupa ahora una mujer en el Ejército español. Supongo que no tardaremos mucho en tener a alguna mujer coronel o general, y falta hace. Precisamente, y sin contar a la Iglesia que es otro cantar, si hay un estamento en el que perviven muchas prácticas machistas, es el Ejército. Con algo de suerte, si los mandamases son mujeres, al menos en el mismo porcentaje que los hombres, se acabarían, o se reducirían los casos de acoso o de abusos sexuales en las fuerzas armadas, una lacra que periódicamente sale a la luz y a la que, de ser cierto lo que afirman mujeres como la capitán Zaida Cantera, se le suele dar un cerrojazo sin hacer nada contra los acosadores. En una foto en internet se ve a la general Diana Holland con una amable sonrisa, pero seguro que a nadie en West Point se le ocurriría hacer un chascarrillo sobre su físico, al menos en la cara. Ella sabrá las mil y una impertinencias, por ser suaves, que habrá tenido que aguantar para llegar donde ha llegado.

Compartir el artículo

stats