La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Solo un minuto

¡Gracias Policarpo!

Amigo Lucas, la ida al cielo del compañero sacerdote Policarpo en días pasados fue una buena sorpresa para mí y para muchos cercanos a él. Confieso que el minuto de hoy se lo dedico con afecto por ser el amigo que nos llegaba a todos, no con rollos sino con su vida. Te aseguro que el gran compañero tenía una fila bien grande de adjetivos: humano, bromista, sonriente siempre, crítico fino, piadoso a lo grande? sí, Poli era no sólo un amigo muy cercano a Dios, sino un amigo de todos y en especial era un buen foKolarino desde hace muchos años, miembro de la Obra fokolar de la Virgen María.

De verdad confieso hoy de nuevo que fue una sorpresa la marcha bien rápida del gran amigo Poli. Sí, no quiso estar metido en una enfermedad de cama muchos días, sino que se fue a toda prisa teniendo todavía un montón de cosas para decirnos a todos nosotros, curas y no curas, por ser un creyente de los grandes. De sus grandes cosas hoy quiero acentuar el gran corazón que tenía para estar atento siempre a los compañeros que pasaban problemas, fueran los que fueran. Sí, recuerdo que Poli era el amigo que deseaba siempre compartir tiempos libres yendo a tomar muchas veces juntos un baño a Melenara y luego comernos un pescadillo saboreándolo con un poco de vino.

Lógico que desde este minuto con alguna lagrimilla recuerde a los amigos lectores algo de su vida. Policarpo nació en Ye de Lanzarote e hizo el seminario en Tafira Baja y más tarde se doctoró en Roma en materia de teología. El gran amigo hizo carrera bebiendo en serio la vida del maestro de Nazaret siendo algunos años formador en el Seminario donde el hombre crecía de tamaño cuando veía nacer una vocación, sufriendo bastante cuando veía que algún compañero sacerdote paraba el ministerio por no comprender cosas de la Iglesia? Sí, el amigo Poli supo ser siempre un buscador del gran tesoro que es Dios, estando a diario al acecho de Él para no dejarle escapar.

Te puedo decir como miembro del grupo Fokolar sacerdotal que conocía muy bien a Poli, por fuera y por dentro y que de verdad era un gran creyente que mareaba a S. José el gran carpintero para que nos echara una mano a nuestra Iglesia con buenos sacerdotes porque basta sólo abrir los ojos para ver que hoy faltan muchos curas y también buenos obispos como pastores cercanos especialmente con una gran humanidad.

Te aseguro, amigo Lucas, a ti que le conocías, que Poli como amigo sacerdote era un artista para animarnos a orar, a compartir, a soñar con una Iglesia cercana llena de compromiso orante y de compromiso con los pobres, sabiendo que en la viña del Señor hoy hay de todo.

Sé de buena tinta que Poli cuando era delegado del clero sufrió mucho al ver a sacerdotes y también a obispos que se despistaban en cuidar más de los pobres y que luego se permitían vivir con cierto lujo aprovechándose del cargo que tenían y arrimando a veces la oración a una esquina para cuando les sobrara tiempo.

Amigos, les aseguro que para el amigo Policarpo el patriarca S. José era el gran tipo que servía de ejemplo a todos los que abrazamos un día el ministerio sacer- dotal, gracias ello a una llamada que en un momento fue interpretada por nosotros como llamada de Dios.

Hermano Poli, me cuesta aceptar mucho la jugada que nos has hecho Padre Dios al marcharte de esta manera ya que te has marchado casi sin avisar. Sí, muchos te queremos dar las gracias porque siempre te vimos como un gran testigo del maestro Jesús, siendo con tu vida un gran sacerdote y un altavoz del evangelio. Te pido que desde el cielo nos enseñes a ser defensores grandes de los pobres, de esos a quienes tú amabas siempre porque te daban luz?

Amigos de este minuto, a todos Uds. con motivo de la marcha del amigo Poli al cielo, les pido que se acuerden de él en la oración y que él, que ya está con Dios para siempre, nos bendiga desde el cielo sabiendo nosotros tener amor y humor como él cada día lo hacía animándonos a mantener muy en alto la fe y a ser discípulos del maestro demostrándolo con hechos visibles con todo el que encontremos en el camino de la vida cada día.

Compartir el artículo

stats