Cuando se observa la fotografía se piensa en Loro Parque, pero el animal no se ha ido de ningún zoológico o similar. Se ha escapado de un domicilio de Schamann. Es un loro rojo. Con buen aspecto. Charlatán. No damos más señas de la dueña para que no nos persiga la Agencia de Protección de Datos, que ya lo hizo por un gato. En fin, que si alguien lo encuentra, que busque los papeles que están por las calles. Ah, por cierto, el loro está anillado.