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Reflexión

Reto Obama: control de las armas de fuego

Difícil pero no imposible papel tiene el presidente Obama en poner coto y control a la compraventa de armas, en un Congreso donde los republicanos no están en absoluto por votar a favor de limitar las ventas de armas. EEUU soporta la escandalosa cifra de cerca de 30.000 muertes de estadounidenses por armas de fuego, donde 3 de cada 4 hogares poseen un arma, sin lugar a dudas situación alarmante y que hay que atajar desde ya. Actualmente en las diferentes ferias o entornos informales, la compraventa entre particulares no tiene prácticamente ningún control, donde activistas criminales y muchos con antecedentes de salud mental adquieren las armas como cualquier otro bien en un mercado carente de rigor y control. Obama ha reconocido en varias ocasiones que su mayor frustración como presidente ha sido el fracaso de sus esfuerzos para lograr legislar las ventas y posesión de armas en el país. Por el contrario los republicanos critican reiterada y duramente la actitud de Obama a ese control, tan necesario para no poner en manos de cualquiera un arma que no les defiende, sino todo lo contrario, donde se produce un número espeluznante de masacres y muertes, casi a diario con unas cifras que ya son alarmantes, recordemos los crímenes colectivos en colegios, universidades, parques, centros comerciales, cines etc., llevándose por delante las vidas de niños, mujeres y hombres inocentes, y todo por la cerrazón de los republicanos a atajar el control y por otro lado la negativa de los grupos de poder que comercializan las armas.

La legislación sobre la adquisición de armas en EEUU es muy permisiva y a la vez ambigua. Tanto la posesión y la compraventa de armas está regulada por leyes federales y por leyes estatales, pero que al final se enfrentan siempre a la controvertida segunda enmienda de la Constitución de EEUU, basándose en que hace más de dos siglos se regula "el derecho de los ciudadanos a poseer y portar armas de fuego para su seguridad". Durante años los republicanos, junto a la Asociación Nacional del Rifle, han realizado una agresiva campaña como grupo de presión, empleando todo tipo consideraciones, enmiendas y poder para que no se toque lo más mínimo, y ese control que desde los grupos pacifistas y el propio Obama han intentado de forma reiterada por poner coto, se vea reiteradamente frustrado. El mismo Obama enfatiza que no puede seguir soportando el pueblo de EEUU ser rehén del lobby de las armas, donde los 50 Estados que forman EEUU cada uno tiene su propia legislación y donde se puede observar que en lugares como en California, por ejemplo, es necesario un permiso para comprar y portar cualquier arma, recibir un curso de disparo y nada más. En otros, como en Alaska, no es ni necesario un permiso para adquirir cualquier arma. En el caso concreto de Colorado simplemente con 21 años se puede comprar un fusil sin otras restricciones (precisamente es este Estado recordemos el escenario de la célebre masacre donde fallecieron 15 estudiantes de secundaria).

Todo ello conlleva una nación con 200 millones de armas de fuego en manos de civiles, todo un arsenal que, añadido a las miles de situaciones de salud mental, no cabe duda que forman un volcán en continuo movimiento de agresividad y de pánico. En ese sentido por fin el Presidente Obama ha afirmado que si no se resuelve de inmediato esta situación en el Congreso y Senado, está totalmente decidido a resolver la limitación y un mejor control de ventas vía decreto, y en ese sentido no debe temblarle el pulso en atajar este grave problema, sino todo lo contrario, usar la razón y la fuerza que le da ser el Presidente de EEUU para no seguir soportando semejante disparate en el país de las libertades, que también debe ser el país de la seguridad y del derecho a la vida de todos los ciudadanos, y aunque tenga que enfrentarse a fanáticos, poderes económicos de las armas o a los mismos republicanos, hace un bien al futuro de EEUU, que no puede seguir bajo la amenaza de cuatro locos que con un arma en su poder se creen amos y dueños de las vidas de tantos inocentes. El presidente Obama, defensor a ultranza del derecho a la igualdad de hombres y mujeres y de todas las etnias y grupos culturales que viven en los EEUU, no puede dejar pasar esta hermosa oportunidad de empezar a poner coherencia a tanta desazón y locura, producto de los intereses económicos de la industria de las armas de fuego, siempre apoyados por grupos que hoy forman el Partido Republicano en ese país y aún se creen que la vida es como la del cine de pistoleros como John Wayne, Reagan o el mismo Schwarzenegger. Los tiroteos masivos que han devastado escuelas, centros comerciales, enlutado comunidades enteras y horrorizando al país, se producen con exasperante frecuencia, y a esos casos mayúsculos debe añadírsele la cotidiana y continua muerte por homicidios y suicidios perpetrados literalmente a balazos.

Desde luego que Obama ha tenido en su mandato que llevar a cabo reformas duras, como las de la banca, quitándole todo el poder económico que poseía sobre Wall Street con sus prácticas que amenazaban continuamente al país, creándole situaciones de depresión económica, estableció programas claros de apoyo a pequeños y medianos empresarios, protección a los consumidores, instauró una reforma fiscal criticada por los millonarios, impulsó el derecho a la sanidad de los ciudadanos, algo tan prohibitivo para todos o la puesta en marcha de las energías verdes? Y todas y cada uno de estas reformas siempre con la oposición visceral y dura de los republicanos que forman el ala derecha del país y los poderes económicos fuertes de EE UU. Ahora, a menos de un año de las elecciones en este país, le toca otro durísimo papel, con el reto de limitar y controlar de una vez por todas el negocio inmenso y a la vez absurdo de las armas, que desde luego no protegen sino todo lo contrario, masacran a unos ciudadanos indefensos e inocentes. Armas en manos de criminales, suicidas y locos fanáticos? Suerte al Presidente Obama en este nuevo reto, que aunque el camino que se le presenta es duro, muy duro, también es posible, para avanzar en el país de los valores de la libertad y dejar más huella Obama?

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