Los hoteles de la capital están a tope. Conseguir una cama en un establecimiento es casi imposible (por no decir imposible, no vayamos a ser imprecisos). Mi espía XP13 asistió ayer a una ansiosa búsqueda de alojamiento para dos maratonianos de última hora. Al final, tras muchas llamadas, una profesional del gremio logró cama en un hotel a 175 euros la noche. Y confesaba que llenan los hoteles más con el maratón que con el carnaval.