Una gran tormenta de nieve y fuertes vientos paralizaba ayer la costa este de Estados Unidos, se intensificaba en diez estados y amenazaba a Nueva York y Nueva Jersey, donde se temen acumulaciones históricas e inundaciones. Diez estados y la capital, Washington DC, estaban en estado de emergencia por una tormenta que afecta a 85 millones de personas, mantiene a 33 millones en máxima alerta y ya ha causado al menos 12 muertes. La tormenta comenzó a intensificarse en la noche del viernes y, a medida que avanzaba hacia el norte, empeoraba su pronóstico: la nieve ya no es el único problema, ahora las autoridades temen las inundaciones, que ya comenzaron con intensidad en la costa de Nueva Jersey. Nueva York fue en la mañana de ayer el último estado en declarar la situación de emergencia, ya vigente en Washington DC, Maryland, Virginia, Pensilvania, Carolina del Norte, Tennessee, Kentucky, Delaware, Nueva Jersey y Georgia. La fuerte tormenta fue bautizada como Jonas por The Weather Channel.