La reciente muerte del sacerdote Policarpo Delgado, de 66 años, fallecido de forma repentina tras un accidente vascular cuando conducía por la Avenida Marítima, aún está muy presente. El próximo jueves, con motivo de la fiesta de Santo Tomás de Aquino, en Tafira, recibe otro homenaje póstumo, en este caso académico y universitario. La docencia y el estudio eran dos de las relevantes facetas del cura lanzaroteño enterrado en Santa Brígida.