Después de una jornada desgraciada para la UD Las Palmas, en la que han ganado los cuatro equipos que luchan con nosotros por no descender de categoría y en la que hemos perdido -no sólo el partido, sino el gol average- con un rival directo y la imagen del equipo no nos convenció, es buen día para pararse a reflexionar.

¿Qué le faltó al equipo en el Ciudad de Valencia? Lo primero, y mas importante, el equilibrio. Hablo del equilibrio entre atacar y defender. Con balón este equipo sabe salir jugando. Contra el Levante vimos a un Valerón bastante más retrasado de lo normal, haciendo un buen papel en la salida de pelota, le sobra calidad para hacerlo y sabe superar líneas de pase con mucha facilidad, y con la ayuda de Roque y Tana la UD Las Palmas tuvo una posesión bastante continua.

El problema viene cuando perdemos la pelota. Hay que correr hacia atrás y en ese sentido ya nos cuesta más recuperar la posición. El lunes, dos o tres pérdidas en zona de creación y los jugadores del Levante ya tenían las autopistas para correr. Así vinieron dos goles del Levante y pudo llegar alguno más. Hace falta un mediocentro defensivo como el comer. Entramos en una parte de la Liga donde se va a decidir en qué posición vamos a estar al final del campeonato y es imperioso que se traiga a un mediocentro.

Cierto que hemos tenido mala suerte, primero con Javi Castellano y ahora con Vicente Gómez, que estaba cuajando unos meses extraordinarios en esa posición, pero las quejas ahora no sirven y hay que actuar. Hernán retornará pronto de su lesión, pero necesitará partidos para volver a coger la forma, les toca trabajo a las oficinas del club insular y el tiempo se acaba.

El segundo problema que veo en la UD Las Palmas es la falta de profundidad. Tanto Wakaso como Jonathan Viera son jugadores a los que les gusta que se la den al pie y ellos crean la jugada antes que hacer desmarques a espaldas de las defensas de los otros equipos. El trabajo de Willian José arriba es más el de fajarse con los centrales y trabajar duro que el de dar profundidad al juego del equipo. Contra el Levante estuvo fino y se sacó dos goles de donde parecía que no pasaría nada. Para eso está, para meterlas y el lunes lo hizo.

Al final nos quedamos con nuestros laterales Dani y Simón, que con su velocidad son los únicos que llegan hasta línea de fondo para sacar centros y estirar un poco al equipo en ataque. Y es aquí donde vuelve el primer dilema. Si los laterales son los que nos dan esa profundidad, tenemos que tener las espaldas bien guardadas y cubiertas en caso de pérdida de pelota. Es muy bonito tener siempre la posesión y jugar al pie, pero hay que saber alternar el juego de toque con el juego del espacio, siendo un poco más verticales. Si no es así, los equipos nos van a esperar atrás y a salir a esas contras que tantísimo daño nos hacen.

El mercado de invierno es difícil y no hay que hacer ninguna revolución. Hay que traer a dos o tres jugadores que hagan mejorar a los que ya están. Hablo de uno o dos mediocentros que nos den estabilidad y equilibrio, y algún jugador de banda que nos dé algo que hoy por hoy la UD Las Palmas no tiene: profundidad y velocidad.