La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tropezones

Breverías 17

Me estremecen por su asepsia y frialdad las estadísticas de accidentes o atentados. "Un saldo de diez muertos y cuarenta heridos", pongamos por ejemplo; ¿pero cuántos se han quedado ciegos, cuántos pasarán el resto de sus días en una silla de ruedas, cuántos se han quedado desfigurados de por vida? Y sobre todo, además de los que han perdido la vida ¿cuántos allegados habrán perdido las ganas de vivir?

Leído en uno de los famosos buzones venecianos, o "bocas de león" en uso en el siglo XVI: "Denuncias secretas contra quienes oculten favores y servicios o conspiren para ocultar sus ingresos". Se podrían perfectamente "aggiornar" a nuestros días y a nuestras latitudes con el simple añadido en discreta pegatina :"Es un mensaje del Ministerio de Hacienda". La única diferencia es que en Venecia se acabó requiriendo la aportación de un testigo, mientras que en nuestros días Hacienda ya no se corta un pelo en "iniciar procedimientos" para investigar las denuncias anónimas.

Cómo nos fastidian esas personas que a toro pasado nos reconvienen "Ya te lo dije".

Pero peores son las que nunca se mojaron, y ahora nos aclaran displicentes "No, si esto yo ya lo veía venir". ¿Y por qué diablos no me lo advertiste?

En el colegio había un niño con una pronunciada cojera al que apodaban "El feo". ¡Se imaginan Uds. cómo tenía que ser de feo!

Es curioso; conocí en Suecia a un profesor que daba la asignatura de "Historia de las religiones", y al preguntarle con cierta mala intención cual consideraba él que era la "verdadera", me confesó, como la cosa más natural del mundo, que él era ateo.

Terrible diálogo escuchado a dos pacientes en la sala de espera del médico:

"Fulanito debe estar ya para jubilarse"

"¡Lo que está ya es para morirse!"

Compartir el artículo

stats