La Provincia - Diario de Las Palmas

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El análisis

La solución: Albert Rivera

LA PROVINCIA del martes 12 de enero me publicó un artículo titulado "La responsabilidad del PSOE" en el cual exponía la incertidumbre que se cernía sobre nuestro país respecto a a posibilidad de que tengamos o no gobierno estable. Partíamos de la base de que el partido vencedor en el 20-D había sido el PP, pero sólo con 123 escaños, insuficientes para formar gobierno, lo que obligaba a Mariano Rajoy a buscar pactos para obtener las mayorías necesarias, absoluta o simple, en la forma prevista por el Artículo 99.3 de nuestra Constitución. Y señalé como la posibilidad más lógica la del apoyo del PSOE, un gran partido histórico fundado en 1879 por un señor tipógrafo de profesión que, paradójicamente, se llamaba Pablo Iglesias, y de segundo apellido Posse que además había fundado seguidamente, en 1888, la UGT. El PSOE con sus 89 diputados podría dar un apoyo directo al PP, al que se podría unir, previo pacto correspondiente, Ciudadanos con sus 40, totalizando así 252 diputados y con esa mayoría absoluta el líder del PP sería elegido en primera votación para formar gobierno con una mayoría fuerte y afrontar así reformas políticas importantes, sobre todo aquellas que implicaran reformas constitucionales y que pudieran pasar luego al Senado donde, por cierto, el PP sigue ostentando la mayoría. Para obtener esa mayoría habría llegado previamente la hora de los pactos, de la negociación y de las correspondientes renuncias dejando a un lado en lo que fuere necesario los intereses partidistas, y añado ahora personales, todo buscando lo mejor para el país. Señalaba para ello que estamos, ahora que se ha acabado el bipartidismo, ante una oportunidad para regenerar España mediante una política de pactos entre fuerzas políticas dispares y siguiendo en esto la opinión de la abogada del Estado Elisa de la Nuez, de ascendencia grancanaria, vertida en un interesante trabajo en la "tribuna política" del El Mundo del 22/12/2015, señalando como ejemplo el camino de Dinamarca y de Suecia y que tan buenos resultados ha dado para esas democracias escandinavas.

De no obtenerse esa mayoría absoluta en primera votación cabría, mediante pactos con otras fuerzas políticas, sobrepasar 175 escaños, lo que constituye la mayoría simple, y con la abstención del PSOE obtendría Mariano Rajoy como líder más votado, la formación de la presidencia del Gobierno. Esa segunda vía, esa apuesta por la abstención del PSOE, fue explicada por Jerónimo Saavedra en una entrevista de LA PROVINCIA de 20/12/2015; y esa posibilidad fue compartida por Eligio Hernández, quien fuera magistrado juez y fiscal general del Estado en tiempos de Felipe González en un artículo en LA PROVINCIA del pasado 3 de enero de 2015, "El difícil dilema del PSOE", en el que concluía: "Si los socialistas españoles no ponen remedio al caos intelectual del PSOE, como dijo en una ocasión Elorza, y no pactan con el Partido Popular y con las otras fuerzas políticas no nacionalistas soberanistas, el modelo constitucional territorial definitivo de España y su gobernabilidad, serán responsables de la imprevisibles consecuencias que se produzcan para el propio partido y para España".

Lo acaecido después de lo relatado es bien conocido por los lectores: entrevistas de SM el Rey con los representantes de los grupos parlamentarios, llamamiento a Mariano Rajoy que fue declinado por éste al ser consciente de que no contaba con la mayoría suficiente, y la sorprendente autoproclamación de Pablo Iglesias como gobernante repartiendo ministerios en supuesta unión con Pedro Sánchez quién al parecer se enteró de ello por SM el Rey en la siguiente entrevista a la de ese insensato que ya se había atribuido una gobernabilidad, una condición que no ostentaba, con la consiguiente irritación y rechazo por parte de los presidentes regionales del PSOE que lo tomaron como una humillación para su partido.

Ahora estamos en la segunda tanda de entrevistas por parte de SM el Rey, los ciudadanos están confusos ante esta falta de gobierno y ante un futuro incierto, y sobre todo ante la posibilidad de unas nuevas elecciones generales que habrían de celebrarse en el mes de marzo lo cual, según decía Jerónimo Saavedra, sería un "suicidio" (sic) para el país. Con este panorama se enciende ahora una luz de esperanza con la encuesta de Metroscopia de El País del domingo 24/1/16.

Curiosamente el único de los cuatro líderes políticos que sube en aprobación es el máximo representante de Ciudadanos (los otros tres aumentan sus suspensos) y también entran en liza una líder del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, y dos del PSOE, Susana Díaz y Eduardo Madina, que aprueban el examen de los encuestados. Y sigue el análisis de El País que una amplia mayoría de electores rechaza la lentitud con la que los líderes políticos están abordando la formación de un nuevo Gobierno. Seis de cada diez votantes (60%) cree que las negociaciones serían más fáciles si el candidato del PP no fuese Mariano Rajoy. El 50% considera que serían más fructuosas si el PSOE no presentara a Pedro Sánchez. Tres de cada cuatro ciudadanos creen que la situación económica actual es mala y un 61% de ellos teme que pueda incluso ponerse en riesgo la recuperación económica si no se actúa ya. Creo que los electores han sido claros y contundentes.

Cuando yo leo una encuesta no sólo miro los resultados, sino también la denominada "ficha técnica" que en este caso se refiere a una muestra nacional de mayores de 18 años con 1.200 entrevistas estratificadas por la intersección hábitat / comunidad autónoma y distribuidas de manera proporcional al total de cada región con cuotas de sexo y edad aplicadas a la unidad última (persona entrevistada). El margen de error es de +/- 2,9 puntos y las fechas de realización 20 y 21 de enero de 2016. Todo ello me lleva a considerar esa encuesta como fiable, prácticamente al 100%, y en consecuencia de los datos expuestos me atrevo a formular la siguiente propuesta de formación de Gobierno de España:

- Presidente: Albert Rivera. Ciudadanos.

- Vicepresidente: Soraya Sáez de Santamaría. PP.

- Vicepresidente: Susana Díaz. PSOE.

Los demás ministerios habrán de ser pactados entre las tres fuerzas políticas. La presidencia de Albert Rivera creo que no debe discutirse y, aun pareciendo pretencioso por su parte, él dijo desde un principio que quería ser presidente y es lo que aceptaría. Siempre ha sido muy claro que más que las personas lo que le importaba eran los programas, pactar las reformas a llevar a cabo y que necesita este país. Y ha sido igualmente claro en cuanto a la defensa de los valores constitucionales y de la unidad de España. Por eso sin duda se ha ganado la confianza, la valoración mayoritaria de los electores. En cuanto a las dos vicepresidencias serían representativas de los dos partidos, PP y PSOE, mayoritarios a nivel nacional con aprobación positiva por parte de los electores encuestados. Y en cuanto a ministerios ellos habrían de pactarse en atención a sus conocimientos técnicos y a la eficacia que hayan demostrado; me atrevería a formular los nombres de Luis de Guindos, economista del Estado que se ha ganado la confianza de Europa en nuestro resurgimiento económico, de Eduardo Madina (no necesariamente se ha de ser diputado), del actual ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, y de Inés Arrimadas y otros por parte de Ciudadanos. Todo ello ha de ser fruto de pactos, reuniones con cesiones y renuncias, tal vez dolorosas y frustrantes para algunos, pero hay que dejar a un lado los intereses personales y partidistas y buscar el bien común, lo mejor, para este gran país que es de todos los españoles y no de los políticos. Y como comentábamos antes en el análisis de El País, los ciudadanos ven en riesgo la recuperación económica de este país si no se actúa pronto. Disipemos el fantasma de la incertidumbre.

(*) Senador constituyente por Gran Canaria

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