La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El callejón del gato

Gambito de rey

Gambito de rey es una jugada de ajedrez, el movimiento se caracteriza por el ofrecimiento del peón al adversario; este peón está del lado del rey (de ahí parte del nombre de la apertura). Las blancas ofrecen ese peón a cambio del dominio e iniciativa en el juego. Dentro del ajedrez actual se considera una línea minoritaria y muy arriesgada de jugar.

Esta es la gran jugada que planea Pedro Sánchez presentándose a la investidura y, ustedes dirán: ¿pero si no tiene ni por asomo garantizada una mayoría suficiente? Y qué, su objetivo es tener un espacio en prime time para exponer el programa completo, cara a las próximas elecciones, con la ventaja que esto le otorga con el resto de partidos. Claro, lo que está por ver es quién es el peón a sacrificar dentro del propio partido socialista. Al igual que en el ajedrez la jugada se me antoja arriesgada, máxime cuando Podemos y Pablo Iglesias están dispuestos a comerse al rey o lo que es lo mismo dar un "jaque mate" justo después de merendarse a la reina.

Aún están en la mente de muchos las celebérrimas e interminables partidas entre dos de los grandes maestros como eran las disputadas por Bobby Fisher versus Boris Spassky, los que muchos calificaron como la cara más agria de la guerra fría entre EEUU y la extinta URSS. Está claro que en esta guerra particular que tenemos aquí en España por hacerse con el poder, Rajoy y Sánchez son la reencarnación de los grandes maestros en liza por dar jaque mate al paro, corrupción desafío yihadista y veleidades secesionistas.

Y ¿Albert Rivera?, ¿quién es Albert en este tablero? Podría ser el gran maestro de todos los tiempos Gary Kasparov, que le pegaba a todo lo que se movía. No podemos, por supuesto, olvidar que tenemos al amigo Iglesias a quien no le queda otra que representar a José Raúl Capablanca, maestro de ajedrez rápido, básicamente por aquello de ser cubano.

El ajedrez es un juego entre dos personas, cada una de las cuales dispone de 16 piezas móviles que se colocan sobre un tablero dividido en 64 escaques. En su versión de competición está considerado un deporte. La cuestión es que en esta partida al menos la juegan cuatro, bueno quizá sea una partida simultánea de uno contra todos o viceversa.

Lo que sí parece meridianamente claro es que, si nace con barba es San Antón y si no la Purísima Concepción; o sea los de allá o los de acá, ya saben, si no les gustan: "ajo y agua."

En definitiva, en la primera fase de la partida tratas de conseguir ventaja; en la segunda, de consolidarla; en la tercera, sabes que perderás. Y, nunca olviden: el perdedor de la partida es el que comete el penúltimo error.

Compartir el artículo

stats