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Las ondas y mis alumnos

La constatación por parte de los responsables del LIGO de la detección de las ondas gravitacionales está siendo el acontecimiento científico de estos días y siempre que un descubrimiento de esta envergadura aparece en los medios de comunicación, dispara en nosotros nuestra admiración, asombro y deseo de saber.

Hoy [por el viernes, para el lector], al llegar al centro donde trabajo como profesor de ciencias, un atolondrado grupo de adolescente me rodea ?"profe ¿qué son las ondas gravitacionales?" preguntaron directamente y sin tapujos. Me encantó esa inquietud, esas ganas de saber, esas alocadas preguntas que sus ojos pedían respuesta.

Las ondas gravitacionales son un vestigio de la enorme energía que se produce en un acontecimiento cósmico. Esa energía perturba el espacio-tiempo, lo fluctúa, lo hace vibrar y es esa vibración lo que se ha podido detectar en el LIGO (Observatorio de interferometría laser de ondas gravitacionales).

Pero empecemos por el principio, Albert Einstein en su teoría general de la la relatividad postulaba la existencia de las ondas gravitacionales, al igual que muchos años antes James C. Maxwell postuló la existencia de las ondas electromagnéticas. Maxwell tenía razón y Hertz las generó y detectó en su laboratorio. Eso es lo que ha pasado ahora, en el detector del LIGO. A groso modo, para entenderlo, este detector son dos enormes tubos de cuatro kilómetros de longitud perpendiculares entre si. Estos tubos son iguales al "milímetro", en realidad con menos margen de error. Dos rayos láser lo cruzan y rebotan en un espejo situado al final del tubo para luego volver a a encontrarse. Si no existieran las ondas gravitacionales el encuentro sería "perfecto" en fase como lo llamamos, pero la existencia de estas ondas hace que la deformación espacio-temporal afecte a la longitud de los tubos haciéndose que uno se acorte y otro le alargue y por tanto los rayos láser no llegan en fase. La gráfica de la interferencia que se produce reproduce con asombrosa igualdad la predicha por Einstein 100 años antes.

Einstein veía el espacio-tiempo como una enorme cama. Si sitúas una pelota de tenis en ella, se queda donde la pones. Pero si pones una bola de bolos muy pesada la cama se hunde. A este hundimiento de la cama es lo que Einstein llamaba gravedad. La bola de tenis rodará hacia la bola de bolos porque ha sido atrapada por su gravedad.

La gravedad, es por tanto, la deformación del espacio tiempo provocada por un objeto muy masivo, y es la gravedad, la que nos tiene atrapados moviéndonos alrededor del Sol, y es la gravedad terrestre la que tiene atrapada a la Luna moviéndose alrededor de la Tierra. ¿Qué sucedería si dos objetos muy masivos giraran uno respecto del otro atrapados por sus mutuas gravedades o se fusionaran en uno solo? Pues que se formaría una deformación de la cama que se trasmite por ella en forma de onda como las de un estanque cuando tiramos una piedra. Esta onda producida por las masas son las ondas gravitacionales.

Al detectarla, no hay duda que podremos observar el universo con otra fuente de información, distinta a las ondas electromagnéticas, y esto será fuente de inspiración y de nuevas investigaciones.

La demostración de una de las predicciones de la teoría general, nos trae a Einstein de nuevo a la palestra, y produce un acercamiento a la física. Ahora nos queda a los profesores, científicos y divulgadores seguir despertando esas preguntas y que los ojos como platos no se cierren.

?."Gracias profe"?.y se fueron haciéndose más preguntas entre ellos. Esa es mi fuente de inspiración y de trabajo.

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