La semana que ha finalizado ha deparado la grata sorpresa de las grandes posibilidades que tiene el puerto de La Luz, de cara a convertirse en un recinto 'hab' como centro de distribución, para los productos que se producen en Brasil de cara a los mercados europeos y africanos, sin tener que enviarlos como ahora sucede desde Sudamérica hasta el puerto de Rotterdam, con el consiguiente aumento de costos.
Una vez más el puerto de Las Palmas por su emplazamiento puede jugar un papel fundamental en la coordinación de los tráficos intercontinentales, como ha ocurrido con el transbordo de contenedores que tanto éxito tuvo hace unos años, pero que se ha ido apagando por la competencia de puertos cercanos que han sabido jugar el papel primordial con tarifas más competitivas.
Pero es evidente que aquí no podemos quedarnos con los brazos cruzados, sino que hay que salir a vender el puerto de La Luz como una base estratégica en pleno Atlántico Medio con toda la gama de ventajas que tenemos, sabiendo jugar la baza de nuestra situación que nos da una serie de atractivos para captar clientes, siempre que nos pongamos a tono con unas tarifas razonables y ajustadas ya que existen grandes posibilidades.
Esperemos que los errores del pasado nos hayan servido para mejorar nuestra política comercial haciendo atractivo nuestro recinto, ya que tenemos grandes motivos de seguir creciendo siempre que pongamos los mejores medios a disposición de los exportadores extranjeros con eficacia, rapidez y garantía de seguridad, sin olvidar el capítulo de los costes que juega un gran papel a la hora de captar tráfico. Estamos en el buen camino, pero hay que insistir en las gestiones y también en ofrecer los medios adecuados para dar el mejor servicio.
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