La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

WhatsApp Image 2023-10-26 at 12.03.57 PM (1).jpeg

Cartas a Gregorio

Manuel Ojeda

Pensionistas (*)

Querido amigo, lo de pensionista debe tener algo que ver con pensar, al menos es a lo que solemos dedicarnos los que llegamos a esa edad y condición.

Aunque, pensándolo bien, si dicen que hacer trabajar el meollo es conveniente para evitar el alzhéimer, no parece que los mayorcitos practiquemos lo de pensar en demasía.

Tampoco el planteamiento cartesiano de "pienso, luego existo" parece tan racional a la vista de la ración de pienso con la que se supone que podemos vivir la mayoría de los jubilados.

Una solución podría ser la que sugirió El Roto, el célebre viñetista del periódico El País, que propone poner un rótulo en los ambulatorios que diga: "Señores pensionistas, sean breves"

¿A qué edad nos podemos considerar viejos, Gregorio? Cuando nuestros padres tenían cincuenta años ya nos parecían bastante viejos, y aunque ahora se supone que es mayor la esperanza de vida, seguramente nuestros hijos nos consideran viejos desde hace años, y es que todavía no se ha inventado un apelativo que considere la longevidad con un término más adecuado. Así que, después de la infancia y la juventud, tiene que venir la vejez.

No me gusta el término maduro, sobre todo porque después habrán otras tres clasificaciones, es decir: los verdes, los maduros... y los podridos.

De todas formas, lo importante no es estar más o menos joven, lo más importante es estar vivo, y aunque la vida pueda ser mejor o peor, vivir siempre será maravilloso.

No hace mucho leí en la crónica de sucesos que en un accidente de tráfico habían atropellado a un "anciano" de 65 años... ¡será posible! No sé qué edad tendría el periodista, pero estuve a punto de llamar al periódico y ponerlo verde.

Estamos llegando a una edad en la que se va haciendo normal el ver cómo desaparecen los amigos, y da miedo pensar que cada vez somos menos los que compartimos el mismo tiempo y las mismas historias.

¿Cómo te imaginas tú que será morirse, Gregorio? Yo pienso que debe ser como cogerse una buena borrachera y que luego no te acuerdes de nada.

No sé si llegaste a conocer a Angelito el Paletúo, un chiquillo del colegio Labor de Telde que tenía unos dientes como para masticar piedras. Ahora, el pobre, tiene de todo menos dientes pero, a propósito de la dentadura, me acuerdo de cuando el dentista me tuvo que sacar la primera muela. Luego fui perdiendo algunas más y, con los años, el pelo, algo de oído, etc. Pero todo es como la primera muela, primero lo notas pero después ya ni la echas de menos. Pues eso mismo debe ser morirse, que va uno perdiendo todo sin sentir, como si te hubieran hecho una anestesia general y ya ni sientes ni padeces.

Habrá que ir aprovechando lo que nos queda mientras lo sientas, amigo, aunque solo sean dolores, porque también es verdad que si llegados a una edad no te duele nada, es que estás muerto...

Un abrazo y hasta el martes que viene.

(*) Dedicado a mi amigo el poeta Javier Cabrera

Compartir el artículo

stats