La Provincia - Diario de Las Palmas

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Inventario de perplejidades

La 'desinvestidura' de Rajoy

La operación para formar un gobierno que resulte grato a los mercados se complica. El debate para investir con la dignidad de presidente al líder del PSOE, señor Sánchez, se convirtió muy pronto en una oportunidad para desinvestir de la suya ( si valiere la expresión) al señor Rajoy como presidente en funciones y aspirante a sucederse a sí mismo en el palacio de La Moncloa. Lo pidieron sucesivamente el propio señor Sánchez, el señor Iglesias por Podemos, y el señor Rivera de Ciudadanos. El señor Sánchez de forma sosa y tediosamente reiterativa, el señor Iglesias en un tono apasionado y un tanto mitinero, y el señor Rivera con ese aire de jefe de planta de unos grandes almacenes que se desvive por atender a los clientes. Cada uno en su estilo, pero con firmeza, le dijeron de todo. Desde vago, inútil y tolerante con la corrupción de significados militantes de su partido, hasta capitán de una banda organizada, como hizo el señor Rivera, que fue el más duro y despiadado de todos quizás porque aspira a sucederlo como jefe de la derecha española. La fiereza del dirigente de Ciudadanos sorprendió al público pero resulta un comportamiento habitual en la selvas africanas cuando el joven león le planta cara al león viejo y acaba con él a mordiscos si este no tuviere la prudencia de retirarse a tiempo. Y en este terreno de la lucha por el poder no es muy distinta la política de la zoología . La agresividad de los jóvenes leones con el viejo jefe de la manada pone de manifiesto que el señor Rajoy estuvo muy acertado al renunciar a la propuesta del Rey para que intentase formar gobierno a las primeras de cambio. Ahora se constata que si lo hubiera hecho se habría expuesto a un ataque generalizado desde todos los rincones del Congreso convirtiendo su presencia en objeto de una cacería despiadada. Si renunciando al protagonismo le sucede lo de ayer ¿ que no hubiera pasado si se presenta a un debate de investidura con el solo apoyo de los diputados de su grupo? Por lo demás, el espectáculo de la investidura fallida nos dio la ocasión de visualizar en un solo recinto el nuevo panorama político. Tenemos cuatro derechas (PP, Ciudadanos, PNV y Democracia i Llibertat) ocho izquierdas ( PSOE, Podemos, IU, Esquerra Republicana, Compromis, En Comu Podem, En Marea y Sortu). Con todos esos elementos podrían haberse formado perfectamente dos coaliciones de gobierno tanto de centro izquierda como de centro derecha con más o menos perspectivas de estabilidad parlamentaria. El problema radica en que dos de esas derechas (Partido Popular y Ciudadanos) no quieren saber nada de un pacto con las derechas nacionalistas vascas y preferirían formar gobierno con el PSOE. Y en el ámbito de la izquierda ocurre algo parecido al preferir el PSOE entenderse con Ciudadanos. En fin, un lío del que no se sabe bien cómo salir excepto con unas nuevas elecciones. Mi impresión particular es que a medida que se prolongue la incertidumbre se acentuarán las presiones para que se facilite un gobierno entre el PP, el PSOE y Ciudadanos y lleguemos así al final feliz que desean los mercados. El asunto a dilucidar es si eso requerirá la retirada de Rajoy. Si es que éste se presta a ello.

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