La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El callejón del gato

Pablo Manuel

Dicen las malas lenguas del PSOE, que cuando hacen referencia al líder de Podemos lo hacen de esta guisa para marcar diferencias con el fundador del partido socialista Pablo Iglesias.

Dicho esto, debo reconocer que al principio este personaje me parecía simpático por aquello de acudir a todas partes, incluido el palacio de la Zarzuela, en pandilla con todos sus amigos; me hacía recordar mis tiempos juveniles cuando íbamos en comandita al Estanque de la Palmita a jugar al fútbol y, luego, a casa de Tito. Últimamente está desatado, faltón contra todo lo que se mueve, pero a Pablo Manuel, nombre bucólico/ venezolano donde los haya, le puedo adelantar que en aquel país que tanto admira, allende los mares, está a punto de producirse un golpe de Estado al que le seguirá una guerra civil. Cuando esto se produzca me gustaría saber qué opina del sátrapa bolivariano que tiene a su pueblo sumido en una miseria tal que los ciudadanos de aquel país no tiene qué llevarse a la boca.

"¡La soberbia al poder!" parece ser el santo y seña de Pablo Manuel que, con un proyecto de pseudo progreso, tan sólo le preocupó pedir, antes de sentarse a negociar, el ministerio de Defensa, el control de la televisión y el CNI. Si se fijan bien, se ha extendido entre sus colaboradores más íntimos un mimetismo tal que resulta harto difícil distinguir uno de otro.

El partido socialista y Ciudadanos han propuesto un programa de gobierno que, al margen de que a unos les guste más que a otros, la realidad es que es lo único que, a día de hoy, hay sobre la mesa. Ante eso, lo que ahora propone Podemos es un pacto a la valenciana, como la gran idea para formar un gobierno, a sabiendas de que en Valencia sí salían las cuentas y en el resto del Estado no suman . No sabemos cuál será la próxima ocurrencia después de empeñarse en que la salvación de España pasa por aliarse con los separatistas; pero ¿cuántos son esos secesionistas para plantear que sean sus aspiraciones las que condicionen las del resto del Estado? Parece mentira que los partidos que defienden la unidad del Estado anden a la gresca y no se pongan de acuerdo con el consiguiente perjuicio que se está ocasionando a toda España.

A cualquier observador de la actualidad política no se le escapa ver cómo, y no se sabe claramente bien por qué, el partido de Pablo Manuel inspira tanto miedo, tanta reverencia, en medios, fundamentalmente, en los televisivos; quizá sea por aquello de que si llegan al poder van a poner de patitas en la calle a todos aquellos que se salgan de la línea política que marque el "politburó " de la nueva España. Lo que los ciudadanos han tenido que sufrir durante el mes en televisiones que, con tal de aumentar la audiencia, repiten, como loros una y otra vez, las mismas sandeces hasta la saciedad, llegando a producir un síndrome que destruye las meninges del más pintado.

D. Pablo Manuel: el mayor peligro de engañar a los demás está en que uno acaba inevitablemente por engañarse a sí mismo.

Compartir el artículo

stats