Lunes por la mañana, después de levantarse de la cama que uno ocupó tan a disgusto el domingo por la noche, e intentar el engrase mental de cada día, resulta que en esta misma La Provincia-Diario Las Palmas que usted lee, me acosa la curiosidad informativa que en primera página y sobre el Salto del Negro se airea en letra negra cual tizón del llamado cuerpo 44 que es el que más destaca. Y eso es lo que me viene a recordar como impacto tan inesperado como inmerecido, otro salto -si no negro por lo menos no blanco del todo-, el del brasileño Casemiro, ese jugador tanque del Real Madrid, y cuadrado como duro trabajador de la carga blanca de nuestro puerto.
El Salto del Negro del periódico se refería al que proveerá de nueva luz a todo lo que es la histórica Isleta que tanto abriga y protege al puerto y capital canarios, cuando allí en el Salto del Negro se comience a producir corriente eléctrica a través del gas metano aprovechando para ello, como dicen, toda la basura que se produce en la Isla, que no es poca, y cada vez más.
Y el otro salto, el que como un relámpago nubló la vista, puso el corazón en un puño, llenó almas de tristeza deportiva, y condujo al lenguaraz insultante que generalmente se es, sin mesura ni vergüenza que lo pare en lances de extrema emoción, fue el que, a punto de terminar la sesión dio Casemiro, jugador del Real Madrid porque éste, en vez de dar la luz como promete dar el científico del metano en el Salto del Negro, lo que ha hecho con su salto humano y particular Casemiro marcando un gol al ya grande Javi Varas dejándonos en penumbra al romper el empate (1-1) que ya habían establecido antes Sergio Ramos y Willyam José, resultado que, digo sin rubor, hasta significaba poca compensación al trabajo, mérito, juego y oportunidades canarias.
Ya han salido todas las valoraciones y excusas de siempre sobre este injusto final. En este caso las más suaves para el poderoso diciendo que les salió mal el partido. Pero... ¡córcholis! ¿Por qué no decir que le salió bien y mejor a la UD? ¿Por qué no concluir sin mas retóricas? Porque la verdad es que, ¡ya pueden darse con un canto en el pecho los madrileños por no haber perdido o, cuando menos empatado este encuentro! ¡Y es que resulta tan difícil albergar de antemano y a posteriori la creencia de que se puede chotear al Real Madrid!.
Pues amigo, aun así no se vaya muy lejos con la duda porque, el domingo, éramos muchos los que igual que usted, a pesar de la ilusión cariñosa que tenemos por la buenaventura del equipo atlántico, nos quedaba en el fondo, si no el miedo, sí la sospecha de que este montón de millonarios del balón, reclutados meticulosamente por medio orbe, era capaz de obligarnos a aparecer con el casco protector calado, y en cambio ya ven que no, puesto que quien marcha con los puntos en el zurrón pero con la cabeza gacha es el madrileño.
Entre nosotros, que nunca será bastante, quedan aparte de las conquistas, la paz, el orgullo de haber dejado la huella (aún perdiendo) del valor y el valer frente a grandes equipos (Madrid, Atlético, Barcelona, Bilbao, Sevilla?) dentro y fuera, orgullo que merece ser reforzado frente a los que quedan, incluidos los "telemandengues" como nosotros que más nos han complicado antes.
Cierto es que a estas alturas ya no podemos ser campeones ni jugar Uefas ni otras Copas, tarimas en las que ya hemos estado y conocemos de otros tiempos pretéritos, de momento no es cosa que nos abrume, lo que sí importa y exige defensa y entrega es mantener lo que todavía ensancha el corazón y afirma mas recios y oxigenantes los... pulmones, y mantiene el recuerdo y cariño imborrables para aquellos que, fusionados, ascendieron sin medios para viajes de repetida aventura por tierra y por aire porque por mar no llegarían a tiempo.
Me refiero a aquellos que desde fuera y de dentro interpretaron subiendo a primera división, chirigotas de cualquier tipo aparte la mas grande conquista como referencia de futuro geográfico, humano y sobre todo popular de las islas.
¡¡Ojo pues con lo que queda por hacer!!
