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Cine 'El regalo'

Un buen regalo

La primera película como director de Joel Edgerton (actor australiano que hasta ahora habíamos visto en películas como La noche más oscura, El gran Gatsby y Exodus: Dioses y reyes) supone, al menos en teoría, una pequeña sorpresa dentro del panorama actual del cine de suspense o thriller psicológico por lo que tiene de recuperación de un cierto cine circunspecto, moderado y reflexivo, que estuvo tan en boga en los años 60 y 70 del siglo pasado, con alguna que otra incursión esporádica en los años 90 (véase De repente, un extraño de John Schlesinger o La mano que mece la cuna de Curtis Hanson), pero todavía muy lejos de los aspavientos característicos del género tal y como lo conocemos en la actualidad.

El regalo cuenta la historia de Simon (Jason Bateman) y su mujer Robyn (Rebecca Hall), una pareja bien avenida que se muda de Chicago a un barrio residencial de las afueras (algún día habrá que escribir un tratado sociológico sobre lo que implica mudarse a las afueras, al menos en el cine), lejos del mundanal ruido, pero no de los ojos curiosos y de los oídos en alerta de los extraños. Simon se halla en pleno ascenso en su trabajo en una empresa de seguridad virtual. Robyn, diseñadora de interiores, no trabaja por el momento. En medio de esta situación irrumpe en sus vidas Gordon (Joel Edgerton), veterano de guerra y, según afirma, ex compañero de colegio de Simon, el cual les colma de inesperados regalos.

Y a partir de aquí no digo nada más sobre el argumento para no desvelar nada, excepto que el desasosiego se instala en la vida de la pareja protagonista, gracias a los que el espectador entra de buen grado en la trama, urdida por el propio Edgerton en calidad de guionista. A su película puede oponérsele objeciones en su discurso (interesante, en cualquier caso) sobre los estereotipos de los buenos y los malos, pero no en cuanto a la capacidad que tiene para provocar en el espectador la inquietud y el miedo partiendo de elementos cotidianos y sin necesidad de recurrir a los extremos del cine de terror.

Decía Hitchcock que "el miedo no es difícil de entender. Después de todo, ¿no estábamos todos asustados cuando éramos niños? Nada ha cambiado desde que Caperucita Roja se enfrentó al lobo malo. Lo que nos asusta hoy es el mismo tipo de cosas que nos asustaba ayer. Es solamente un lobo diferente". A veces, ese el lobo, puede ser un ex compañero del colegio. Eso sí, diferenciarlos es difícil porque nadie está libre de cometer algún error. En bastantes ocasiones hay que guardar las distancias ante los actores que se pasan a dirigir cine, pero no es el caso de Edgerton. Su película es un buen regalo para el espectador cansado de la monotonía que ahora mismo vive el género.

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