La expresión "lengua de madera" que se emplea en español como calco de la francesa "langue de bois" se ha extendido como práctica en el lenguaje político de ese país, en el que se le han dedicado numerosos estudios. Se puede definir como un conjunto de procedimientos que, mediante el uso de artificios, intentan disimular el pensamiento de quien la utiliza para así influir mejor y controlar el pensamiento de los demás.
Todo esto sirve para describir el discurso que Podemos viene realizando en los últimos tiempos, así, se lo vemos hacer al nuevo y flamante secretario de comunicación, Pablo Echenique, al qué poco importa lo que le pregunten porque contestará con las mismas frases hechas, prefabricadas y cargadas de términos abstractos. Tampoco le va a la zaga la alcaldesa de Madrid con declaraciones plagadas de agotadores eufemismos y omisiones voluntarias, muestra flagrante de ello fue que ante una pregunta de un periodista dirigida a su portavoz, Rita Maestre, sobre su condena por la participación en la manifestación en la capilla de la Universidad Complutense al grito de "¡arderéis como en el treinta y seis!, ella evadió la respuesta con un simple "improcedente". ¿Se atreverían a hacer lo mismo en una mezquita? ¿Se aceptaría que un político de la "casta" hubiese utilizado el recurso de "improcedente" para no contestar a un periodista?
Exprimen un discurso que reconstruye lo real repitiendo incansablemente las mismas palabras y fórmulas estereotipadas. No hay en él información verificable ni argumento susceptible de ser contradicho, sino aserciones retóricas, falsas evidencias, metáforas gastadas, comparaciones vagas y tautologías; ante los errores, de mayor o menor calado, se recurre continuamente a la voz pasiva que oculta cualquier responsabilidad individual -el famoso "se han cometido errores" o "mistakes were made"- se trufa con neologismos y expresiones aparentemente sabias que impresionen. Como puesta en escena de este tipo de discurso, hemos visto el esperpento de parodia que aprovechando la Semana Santa en Sevilla, han sacado en procesión "a la vagina insumisa" ignorando el sentimiento de miles de fieles, amparándose en la libertad de expresión. Así, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, la dirección de Podemos plantea una revisión de los actos que con motivo de la Semana Santa se están celebrando, ¿querrán también cambiar el Nuevo Testamento? Por cierto, hablando de santos, últimamente los líderes de Podemos se han dedicado a apoyar las publicaciones de sus biografías que, más que eso, parecen hagiografías.
La lengua de madera cuenta con recursos inagotables para tapar fingiendo que muestra, para evadir mientras da impresión de que afronta los problemas, para intoxicar con medias verdades, para manipular al otro halagando su razón, esa y no otra es la razón por la que se argumentan de forma peregrina todo tipo de exabruptos .
Las cosas escapan a nuestro control antes de que seamos capaces de definirlas. Aquellos más interesamos por el cambio, aquellos que han consagrado su vida a él, han sido, a mi juicio, los más engañados.
