Querido amigo, Pedro H. es un personaje que conocí allá por los años setenta, un profesional eficiente que, un buen día, le despidieron del trabajo.
Pasó algún tiempo hasta que lo volví a ver, y venía con una sonrisa de oreja a oreja repartiendo tarjetas de visita que ponían: Pedro H., millonario gracias a la empresa... y seguía el nombre. Por lo visto había conseguido que un tribunal considerara su despido como improcedente, obligando a la empresa a indemnizarle con una cantidad de dinero bastante respetable. Le salió bien el asunto porque, un tiempo después, la compañía tuvo que cerrar porque ya no era rentable.
Hasta aquí, todo lo que sabía de aquel personaje, pero hace un par de semanas me lo volví a encontrar en la calle Triana y me contó que, aunque seguía felizmente casado con la mujer que le había dado su única hija, en el afán de completar la parejita, ella misma le había animado a tener otros dos hijos con una mujer marroquí.
Marruecos es, según me dijo, uno de los países donde está permitida la poligamia, por lo que allí se volvió a casar legalmente para ampliar su descendencia. Ahora tiene tres hijos, dos niñas y el niño que siempre había querido tener, y vive con todos ellos en Málaga con su primera mujer. Fátima, que así se llama su mujer magrebí, vive en Casablanca, pero viene con frecuencia a visitar a sus hijos españoles.
No me digas, Gregorio, que no es increíble lo de este tío. No sé cómo se contempla legalmente su situación en España pero, de momento, todo le sale bien a mi amigo "Pedro el polígamo".
Esto viene a demostrar que las relaciones entre personas no son siempre tan complicadas como se dice. Claro que lo de tener dos mujeres y tres hijos es algo enrevesado, pero debe ser de lo más común al menos en los 47 países donde está permitida la poligamia.
Mucho más complicada debe ser la poliandria, que es cuando una mujer puede estar casada con varios hombres a la vez. Solo es legal en el Tíbet y en algunas culturas minoritarias, pero ya se oyen voces reivindicativas en USA.
Ahora puede ser una buena oportunidad puesto que acaba de salir a la venta la "Píldora rosa", una versión femenina de la Viagra que se comercializa en EE UU desde el mes de enero. Seguro que será un buen regalo para ellas pero, a ver quién es el machito que él solo es capaz de saciar los deseos libidinosos de unas féminas tan motivadas. Será mejor compartir esas responsabilidades.
Algunos dicen que, tanto la píldora rosa como la azul de la Viagra, están elaboradas a base de polvo de astados pero, yo que tú, me quitaría eso de la cabeza...
Habrá que ponerse el casco si todavía te entra, Gregorio aunque, a estas alturas, vamos a tener que entrar en casa agachando la cabeza para no tropezar con el dintel.
Un abrazo y hasta el martes que viene.
