Hay que tranquilizar a los que sospechan que el presidente Fernando Clavijo utiliza más la corbata en Tenerife que en Gran Canaria. Es fiel al sincorbatismo en ambas islas. Un ejemplo fue ayer desde la mañana a la noche en la entrega de premios del Instituto de la Empresa Familiar en Santa Cruz. El único de la mesa presidencial sin corbata era Clavijo. Por cierto: el menú universitario del presidente costó cinco euros y no seis, como se decía ayer.