El sector turístico es y ha sido desde junio de 2010 el más dinámico en cuanto a la generación de empleo en Canarias, mientras que el resto de sectores comenzaron a registrar tasas de crecimiento positivas de empleo a finales de 2013. De hecho, el Archipiélago es la Comunidad Autónoma de España donde el turismo aporta más empleo a la economía. En Baleares, con una aportación al PIB muy superior (45,5% frente al 31,4% de Canarias), este sector genera un porcentaje de empleabilidad del 34,8%. Entre empleos directos e indirectos, Canarias tiene una ratio de 21 puestos de trabajo por cada 1.000 turistas.

Es importante conocer estos datos porque nos encontramos con el debate surgido a raíz de las buenas tasas de crecimiento del número de turistas y su repercusión en la generación de empleo en las Islas.

En el último trimestre de 2015 el empleo relacionado con el turismo sumó 183.099 personas afiliadas en este sector, 27.846 más que en 2010. Por tanto, no es cierto que el turismo no esté creando empleo, si bien no puede absorber en solitario la bolsa de parados procedentes de forma importante de otros sectores como el de la construcción.

Estas cifras no nos deben hacer caer en la autocomplacencia. Sobre todo porque en el Archipiélago persisten 242.888 personas desempleadas.

El presidente del Gobierno se ha referido en multitud de ocasiones a la necesidad de que el turismo extienda sus beneficios económicos, sociales y culturales a la totalidad de los sectores y de la población de Canarias. En esa línea ha promovido una mesa de trabajo Turismo-Empleo y Educación entre las Consejerías del Gobierno con competencias en estas políticas.

Es nuestro objetivo prioritario el impulso al empleo y todas las políticas están orientadas a esa máxima. Desde el área del Turismo trabajamos para generar las condiciones para que el negocio turístico mejore día a día en términos de calidad y excelencia y, por ende, repercuta en la creación de empleo cualificado.

Para ello debemos atender la demanda del sector de mejo-ra de la formación, por lo que el Plan de Formación y Apren-dizaje para el Turismo 2016-2020, en el que ya trabajamos, definirá un catálogo propio de cualificaciones profesionales ajustado a la realidad canaria y establecerá un nuevo modelo de Formación Profesional para el sector turístico desde una doble vertiente: desde el sistema educativo y desde las necesidades de empleo.

Vamos a definir modelos de aprendizaje innovadores en el sector turístico. ¿Por qué no tener, por ejemplo, una arqui-tectura especializada en espacios turísticos?; y modelos flexibles en los contenidos curricu-lares, adaptados a las necesidades reales de nuestra industria turística.

Le daremos mucha importancia a la cualificación y para ello vamos a poner en marcha un Plan de Evaluación y Reconocimiento y Acreditación de los trabajadores del sector, dentro de una estrategia de dignificación y modernización de las ocupaciones del sector turístico. También mejoraremos la cualificación del personal docente y de los tutores de formación en empresas.

Nuestra apuesta es clara: dignificar las profesiones turísticas y hosteleras para que se convierta en una profesión a la que los jóvenes quieran orientar su vida laboral.