La Provincia - Diario de Las Palmas

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Inventario de perplejidades

Los bufetes panameños

De los llamados papeles de Panamá (esa larga lista de presuntos evasores de capitales que hemos empezado a conocer en el inicio de la campaña de la declaración de la renta) llama tanto la atención el nombre de los implicados, casi todos gente de gran relieve social, como las explicaciones de algunos de los implicados. La mayoría niega haber entrado a formar parte de sociedades opacas con el objetivo de evadir capitales o blanquear dinero de negra procedencia. Y no faltan quienes aducen que esas sociedades estuvieron largos años sin ejercer actividad alguna, como si se hubieran olvidado de su existencia mientras acumulaban polvo en los archivos de un bufete panameño. En otras palabras, que nunca las utilizaron para evadir obligaciones fiscales. La explicación es poco creíble. Nadie puede entender que alguien viaje hasta Panamá para constituir una sociedad opaca si no tenía intención de utilizarla en beneficio propio en algún momento. Y nadie entiende tampoco que una vez de regreso de ese viaje la sociedad permanezca inerte durante años hasta que el olvidadizo promotor de la misma recobre la memoria y se acuerde de ordenar su disolución. Ignoramos si en la parte que le toca la Hacienda española será tan diligente en la investigación de esas supuestas irregularidades fiscales (bastantes de ellas presuntamente delictivas por el volumen de dinero gestionado) como lo es en peinar los modestos ingresos de la inmensa mayoría de contribuyentes que tienen difícil, por no decir imposible, la ocultación de su renta. Mientras ese trabajo se inicia, nos entretenemos en ir conociendo, por entregas, los nombres de los implicados en los papeles del bufete panameño de Mossack Fonseca entre los que figuran aristócratas, financieros, políticos, cineastas, literatos, futbolistas, intermediarios, comisionistas y una larga lista de personajes más o menos famosos. Con alguna anécdota graciosa por el medio como el de aquella sociedad que registra el exagente de Interior Francisco Paesa dos semanas después de haber sido declarado oficialmente por muerto por su familia y de celebrarse un funeral religioso en su memoria. Luego, se demostró que el hombre que colaboró con el Gobierno de Felipe González en la entrega del fugado Roldán gozaba de buena salud y seguía con sus actividades. Al margen de sus bufetes especializados en la creación de sociedades opacas y de su peculiar legislación fiscal, que da tratamiento de normalidad a lo que en otras partes del mundo tiene rango de delito, Panamá es un país de larga vinculación con España. Fue dominio español desde poco después del descubrimiento de Cristóbal Colón, y cuando adquirió la independencia de la metrópoli se incorporó a Colombia hasta que Estados Unidos, muy interesado en su riqueza agrícola y en la construcción de un canal transoceánico, lo convirtió en un Estado bajo control. La lucha por librarse del influjo norteamericano y recobrar la soberanía sobre el Canal ha sido la tónica dominante desde hace años. Y en la misma adquirieron especial protagonismo el general Omar Torrijos, que murió en un extraño accidente de aviación, y el jefe de la Guardia Nacional Antonio Noriega, que fue encarcelado por los norteamericanos tras la invasión de 1989 so pretexto de estar involucrado en el narcotráfico. Noriega tiene mucha vinculación con Galicia. Su compañera sentimental, y mujer de gran influencia, era conocida como la muñeca de Forcarei.

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