Leí un artículo en BBC mundo que despertó mi curiosidad. El artículo daba a conocer un término danés que no tiene traducción literal a nuestro idioma. Esta palabra hace referencia a una sensación, a una manera de estar y sentir entre confortable, íntimo y acogedor. El término surge de una palabra noruega que significa bienestar. Para Helen Russell, autora del libro The Year of Living Danishly: Uncovering the Secrets of the World's Happiest Country (El año que vivimos a lo danés: descubriendo los secretos del país más feliz del mundo), Hygge tiene que ver con ser bueno contigo mismo, consentirte, pasar un rato apacible, no castigarte o negarte nada. En Dinamarca, explica Helen, no hay muchas privaciones forzadas, lo que se intenta es ser amable contigo mismo y con los demás. Los daneses no comen ni beben en exceso ni hacen dietas de efecto rebote. Hygge puede significar sentarte frente a la chimenea para tomar una taza de café, disfrutar de una comida con amigos, mantener una buena conversación o el momento del baño de tu hijo pequeño. En Dinamarca disfrutan de muy pocas horas de luz en invierno así que en las casas, cafeterías, locales públicos, se suele cuidar la decoración y el entorno para que los clientes consigan disfrutar de esas sensaciones. En nuestro país podemos ver en los últimos tiempos ese interés por la decoración nórdica en locales sobre todo de restauración. Interiores claros y luminosos con presencia de muebles en madera clara, velas y pequeñas jarritas con flores. Rincones donde pequeñas bibliotecas, sofás y sillones propios de cualquier salón, convierten ese espacio en un confortable y agradable lugar de encuentro a veces con uno mismo y otras veces en compañía de otros. Estos espacios transmiten esa sensación de confort, de estar en casa olvidando sin más las preocupaciones del día a día.

Investigando el estilo de vida de los daneses, me llamó la atención el interés que demuestran por el diseño de objetos. Tanto es así que Dinamarca otorga el premio de diseño más importante del mundo. El premio Index. Lo que atrajo mi interés fue el enfoque y los valores que pretenden transmitir a través de este premio. Desde mi punto de vista, refleja una actitud con la que los daneses se enfrentan a la vida. Los objetos presentados a concurso deben estar diseñados con un fin: mejorar la vida de otros. Deben ser funcionales, es decir, resolver los problemas del día a día, deben ser innovadores, sostenibles, simples. Al entrar en su página web, un recuadro te da la bienvenida de esta manera: "Welcome. We inspire, educate and engage people to designe sustanaible Solutions to global challenges. It's all about Design to Improve Life". ("Bienvenidos. Nosotros inspiramos, educamos y comprometemos a personas a diseñar soluciones sostenibles que afronten retos globales. Se trata de diseño para mejorar la vida".) Desde mi punto de vista, es toda una declaración de intenciones del todo inspiradora. Mientras leía la web, pensaba en cómo esta idea del diseño para mejorar la vida y este compromiso con soluciones sostenibles, podía ser aplicada más allá de a objetos concretos, a nuestros entornos laborales y a nuestra manera de relacionarnos dentro de él. De qué manera nuestro entorno laboral nos inspira, nos hace sentir conectados con lo que hacemos, creativos, organizados, abiertos a la colaboración. ¿De qué manera las salas de reuniones o espacios destinados a este fin, marcan las jerarquías y las distancias o por el contrario propician la colaboración entre los asistentes? ¿Cuidamos realmente el espacio donde trabajamos? ¿Qué dice el espacio de nuestra empresa y de su dirección? Personalmente, el cuidado de la imagen externa me indica que el cliente es importante para la empresa. El cuidado de los espacios de trabajo me da a entender que las personas que trabajan en ella son importantes para la empresa.

Ser buenos con nosotros mismos, cuidarnos nos hace estar mejor predispuestos para crear mejores condiciones de trabajo y un mejor clima laboral donde la apertura al equipo, una comunicación más fluida y distendida propicie mejores ideas, mejores soluciones, aumento de la creatividad, mayor colaboración, mayor eficiencia y la vuelta al disfrute con lo que uno hace. Casi nada. Silicon Valley es un claro ejemplo de esta tendencia; oficinas, espacios, mobiliario, zonas de recreo creados para mejorar el rendimiento de las personas a través de su cuidado. Pero no hay que viajar tan lejos. En Canarias tenemos claros ejemplos de empresas que siguen esta tendencia y sobre todo, esta actitud. Los nuevos espacios de coworking son claro ejemplo de ello así como empresas que llevan muchos años en activo en Canarias. Recientemente tuve la oportunidad de visitar la agencia de publicidad más antigua de Canarias. Fundada en 1945, sus instalaciones actuales son un claro ejemplo de modernidad, belleza y cuidado de espacios. La sensación que tuve fue que empresa, arquitecto e interiorista se habían puesto de acuerdo en un objetivo común: hacer de esas instalaciones un espacio de creatividad, colaboración y profesionalidad. El diseño de los diferentes espacios y su mobiliario denotan un interés por las personas que trabajan en ella. Salí de allí pensando que de ese espacio diseñado para las personas y su creatividad no podrían surgir ideas mediocres.

(*) Coach y miembro del Foro Centro Atlántico de Pensamiento Estratégico sobre la TCSC