Si la jornada del 23-F de 1981 fue la de los transistores, el día de ayer, un 15-A, será recordado en la política canaria como el de los teléfonos, móviles por supuesto. Los populares, con cargo o sin cargo, en las Islas o en el extranjero, veían echar humo a sus telefoninos. El nerviosismo se dispara con el abandono del jefe pero más aún con las listas electorales próximas. Si ven a alguien caminar pegado a su teléfono, tiene muchas posibilidades de ser del PP.