La Autoridad Portuaria de Las Palmas trata de que la temporada de cruceros no se limite únicamente a la época invernal sino que tenga una proyección a lo largo de todo el año. Es evidente que cuando se hacen inversiones millonarias en obras, la amortización se debe prolongar si es posible a todos los meses para buscar una mayor rentabilidad de los muelles, superficies y otras instalaciones como son las estaciones marítimas.
Pero es evidente que las compañías de cruceros tratan de programar sus servicios en función de las temporadas de cada zona y en este caso los puertos canarios tienen el atractivo de los meses invernales entre octubre y abril de cada año. El resto, de mayo a septiembre, no tienen el aliciente de otras zonas situadas en el Mediterráneo, Caribe o Mar del Norte, pero es evidente que cada día hay un mayor números de barcos de recreo en el mundo que obligan a las navieras a buscar nuevas zonas, sobre todo cuando los puertos del norte de África no ofrecen la seguridad de otras épocas.
En este sentido es digno de resaltar que hay un cierto movimiento entre las compañías para acercarse a los puertos canarios durante los meses estivales a la vista de nuevas programaciones con las navieras Aida Cruises y Costa Cruises. La primera precisamente el próximo verano con el Aidacara, que tiene previstas tres escalas el próximo mes de junio y similar el resto de los meses estivales, y la segunda a lo largo de 2017 por medio de Costa neoRiviera.
Son detalles de que algo está cambiando en el ambiente del mundo de los cruceros en la temporada baja de estas Islas, ya que en el próximo mes de mayo están previstas en el puerto de La Luz un total de siete escalas y en junio la cifra llega a cinco visitas, cuando en otros años no pasaban de un par de unidades cada 30 días. Es el mejor síntoma de que Canarias también empieza a interesar durante el verano.
