El FMI alerta: España debe proceder a "un ajuste fiscal considerable". Hay que cerrar el abismo entre ingresos y gastos. Sin embargo, el FMI, que es genuinamente socialdemócrata -aunque desde la izquierda se lo tache siempre de neoliberal- considera, con carácter general y a escala mundial, que hay que ir a estímulos fiscales para favorecer el crecimiento. Veamos nuestras cuentas. El déficit estaba disparado y el disparatado ZP, con sus planes E y demás errores mayúsculos, lo elevó a caballo de la crisis hasta un 9,13%. En 2014 llegó al 5,8% a cuenta del cacareado austericidio. El año pasado, tan electoral, quedó en el 5 por ciento, un punto por encima de lo acordado con Bruselas y eso que la economía española creció en ese tiempo por encima del tres por ciento, más y hasta mucho más, que los países de nuestro entorno.
Seguimos de elecciones o al menos se barrunta y todos los partidos se lanzan a prometer gasto. La verdad es que en cualquiera de las combinaciones habrá recortes. Es difícil juzgar lo visto en estos años. Con el déficit a la baja pero menos de lo necesario y la deuda al alza hasta el cien por ciento del PIB, ¿qué recortes se denuncian? Sospecho que lo du-ro de verdad está por venir de forma paralela a la cuestión capital: reforma de la Constitución para que Cataluña y demás hermanas mártires se puedan largar legalmente. Para eso el PP, filtrando dosieres y destapando escándalos pro- pios, está quebrando cualquier resistencia interna. Un Monti -Bono, Gallardón, Solana...- es el tipo humano, incluso inhumano, al alza.
