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Los regatistas canarios en el reino de la arbitrariedad

El acuerdo de la Federación Española de Vela (RFEV) que excluye a los regatistas canarios Onán Barreiros y Juan Curbelo de los Juegos de Río es de las mayores tropelías que recuerdo en el mundo del deporte.

Hace escasos días comentamos en IUSPORT.com que la Federación podría incurrir en una auténtica prevaricación si consumaba la exclusión de nuestros regatistas.

Pues bien, hemos tenido acceso al texto del recurso presentado por los damnificados y resulta asombroso que la Junta Directiva de la Federación haya confirmado esta semana el acuerdo del Comité de Clases Olímpicas (CCO) que el pasado 11 de abril decidió en primera instancia excluir a los regatistas grancanarios, ahí es nada.

Decimos asombroso porque el recurso desvelaba hechos y datos que son indubitados y determinantes, a pesar de lo cual la Directiva de la RFEV ha elevado a definitiva la exclusión de Barreiros y Curbelo, en beneficio de otra tripulación -la catalana- que no cumplió el requisito previo de calidad (quedar entre los diez primeros países en las dos competiciones previas, Mundial y Europeo).

Un deporte tan importante como la vela, en el que por cierto los canarios, los grancanarios en particular, tenemos un palmarés inigualable, sigue, en pleno siglo XXI, con una regulación que recuerda a épocas pretéritas, de cuando "él habitaba entre nosotros", donde la ambigüedad de las normas servía al que mandaba para hacer y deshacer a su antojo.

Aunque resulte difícil de creer, los hechos son tozudos. Pasen y vean.

De los argumentos esgrimidos por los regatistas excluidos hay uno que clama al cielo. Resulta que la RFEV ha aplicado una norma excepcional, pensada para otros supuestos, que en ningún caso puede aplicarse cuando hay una tripulación -la canaria- que sí ha cumplido el "requisito de calidad".

Pues lo han hecho. Actuando de esa manera arbitraria, la RFEV adjudica la plaza de Río a una tripulación que no cumplía tal requisito, la catalana.

Es más, los regatistas damnificados se enteraron de que el director de preparación Olímpica (DPO), Toni Ripoll, aseguró en el Mundial de Argentina a la tripulación catalana que no se preocupara, pues no se iba a exigir el "requisito mínimo de calidad", sabedor de que esta tripulación no lo cumplía.

Y esta tropelía la cometen nada más y nada menos que con el Real Club Náutico de Gran Canaria, el semillero más importante de la vela de España por cantidad y palmarés. 18 regatistas olímpicos. Único deportista olímpico español con 2 medallas de oro. Olímpico elegido para tomar el juramento a los deportistas de Barcelona'92. Olímpico elegido como abanderado del equipo español en Atlanta 96. Regatistas del club han participado en 9 Olimpiadas en 38 ocasiones. Siete Medallas de Oro Olímpicas. Diez Diplomas Olímpicos. 40 campeones del Mundo y 50 subcampeones. 25 campeones de Europa y 27 subcampeones. Dos medallas de Oro en los Juegos del Mediterráneo (Split 1979 y Casablanca 1983). 264 campeones de España y 85 subcampeones. 75 medallas de oro en Copas de España, 42 de plata y 44 de bronce. Seis Medallas de Oro y tres de Bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo. Tres deportistas Premios Canarias del Deporte.

Sólo queda esperar que el CSD cambie de criterio -hasta ahora no ha querido mojarse en estos asuntos- y anule el acuerdo de la RFEV, adjudicando la plaza de Río a Onán Barreiros y Juan Curbelo.

No es admisible el argumento que ha empleado el CSD en otros casos similares, en el sentido de que se trata de un asunto privado de las federaciones. ¿Cómo va a ser privado representar a España en una Olimpiada?

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