Antonio Morales, presidente del Cabildo, no se ausentó del palco del Gran Canaria Arena cuando salieron los equipos de la cantera del Herbalife. Morales siguió a las promesas en el descanso desde una balaustrada junto a las escaleras, aplaudió y animó, hasta un momento antes de bajar al ágape de la "hospitality VIP" a pedir las llaves del coche a su esposa para ir al aparcamiento y recoger un teléfono en el coche. Que conste. Nada de escapismo.