Gatitos recién nacidos y camadas de perritos se han robado para alimentar serpientes que comen animales vivos. Así lo denuncia una atenta lectora de San Bartolomé de Tirajana aterrada por la desaparición de una gata con gatitos de su finca y de la chihuahua recién parida con sus crías de una vecina. Las policías nada pudieron hacer y no ha encontrado un censo municipal de animales peligrosos. Ni un veterinario oficial que la atendiera. Ojo al dato.