La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El callejón del gato

La izquierda de botellón

Con esta denominación hace referencia a la izquierda radical el escritor Eduardo Mendicutti a través del personaje principal de su última novela Furias divinas (Tusquest). De igual manera que tenemos a la izquierda más extrema también existe una ultraderecha manida, con mayor predicamento en Europa pero, por fortuna, en la actualidad no está representada en el parlamento nacional. Ambos extremos, de una manera u otra representan el adanismo, la superioridad moral y el afán de gustar a todo el mundo como pretende Pablo Iglesias con su transversalidad política que no se sabe exactamente lo que es y, mucho menos, dónde pretende llevarnos amparado en su estudiada indefinición. Recientemente hemos presenciado el lamentable espectáculo en que el etarra Arnaldo Otegui era invitado a dar una conferencia en el parlamento europeo de manos de la izquierda radical, donde aprovechó para presentarse como un "hombre de paz" sin antes haber pedido perdón a las víctimas o entregar las armas. La triste realidad es que el parlamento europeo ha sido complaciente con el personaje en cuestión, por el mero hecho de ser recibido, ya Otegui ha conseguido su objetivo, hablar ante las máximas instancias europeas. Hace falta tener poca vergüenza para decir que en Euskadi hay paz gracias a Arnaldo Otegui, simplemente repugnante. ¿Por qué no se organiza en dicho parlamento una intervención de un líder de DAES? ¡Ja!

Definitivamente hemos perdido el sentido del bien y del mal ¡Menuda pedagogía antidemocrática! Aquí de lo que se trata es de decirle a la gente lo que quiere oír, eso sí, para luego practican la vieja máxima que dice: "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago".

Salvo Podemos, que sigue instalado en su interesada indefinición, tanto las confluencias como Izquierda Unida no engañan a nadie, ya que no han dejado de proclamar a los cuatro vientos sus planteamientos comunistas los unos y con matices marxistas leninistas los otros. Ahora con motivo de las inminentes elecciones comienzan las puñaladas traperas entre bambalinas por acceder a las poltronas. Mientras tanto, ponen en práctica el término bolchevique Agitrop o lo que es lo mismo, agitación y propaganda

Movimientos variados, por cierto, se están produciendo en el PSOE. En el catalán, Carme Chacón se desmarca de la deriva independentista que la marca socialista tiene en Cataluña renunciando a ir en las listas y quizás prepararse para el asalto al poder después de las elecciones junto a Susana Díaz y Madina que por otro lado son reflejo de la mano negra de Zapatero detrás de todos ellos. Mientras tanto el Partido Popular retoma el diálogo con los independentistas catalanes y eso está bien, otra cosa es lo que nos va a costar al resto de los españoles.

La política es quizá la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación, por eso a veces ocurre lo que ocurre como cuando, por poner un ejemplo, prometen construir un puente aunque no haya barranco.

Compartir el artículo

stats