El tramposo Trump propone prohibir en USA la entrada de musulmanes, y el Reino Unido lo ridiculiza eligiendo a uno de ellos para regir Londres, la "Perla de la Corona": Sadiq Khan, musulmán inglés, laborista, hijo de inmigrantes pakistaníes, ha sido elegido alcalde de Londres: 8 millones y medio de habitantes, una de las ciudades más importantes del globo.
Mejor tapabocas para los islamófobos no se podría pedir. Sólo les queda el -falso- argumento de que nos quitan trabajo (falso porque la inmigración hace crecer el empleo y la economía, como sabe Angela Merkel).
Mientras en Europa aumentan la xenofobia , el nacionalismo, el racismo puro y duro -neofascismo, digan lo que digan-, El RU da una lección de democracia, tolerancia y madurez. Y de realismo. ¡Bravo por el Reino Unido!
Probablemente Khan llegue a ser un alcalde brillante -toda su carrera lo ha sido-; y mostrando ya su mano política al poner cierta distancia con Jeremy Corbyn, muy izquierdista líder de su partido, aunque ambos estén juntos contra el Brexit.
Quizá ocurra con él lo que ocurrió con Obama, que al ser el primer ejecutivo perteneciente a una minoría debió transigir con mucho para mostrarse tolerante, "inclusivo", no vengativo. (Cosa que retrucaron los Republicanos oponiéndosele en todo; en el fondo por ser negro. Así les fue, como muestra la tremenda crisis de su partido con el caso Trump).
Sería una interesante "política-ficción" que Khan continuara ascendiendo hasta Primer Ministro británico. Podría ser. ¡Un musulmán Jefe de Gobierno del país de la Iglesia Anglicana! ¿Y... por qué no? Sería un gran ejemplo de "Alianza de civilizaciones". Ya lo es que Sadiq Khan sea alcalde de Londres.
¿Cómo nos sentiríamos nosotros con un moro alcalde de Madrid? Cosas veredes. El mestizaje se avecina.
