La logística de un examen en el que participan 18.396 aspirantes merece todo el reconocimiento a los gestores del Servicio Canario de la Salud. Pero no solo estaban preparados los organizadores sino también los examinandos. Había algunos que llegados de la Península tenía concertados no solo los vuelos sino los taxis. A precio cerrado todo el paquete. Una que quiere ser auxiliar se enteró cuando trató de subir a un taxi al final de la prueba.