Ha trascendido en las ondas radiofónicas la queja de una jefa policial a la que persiguen determinados sindicalistas por tratarse de una mujer. A estas alturas de la historia. Se da la circunstancia de que el 95% de los escritos sindicales de crítica a la organización de los funcionarios van contra el 1% de los mandos policiales. Es decir, contra una comisaria y mujer con mando en plaza. Tanto va el cántaro a la fuente que acabará rompiendo...