Estamos en una sociedad donde todo el mundo sabe de todo, pero damos valor a muy pocas cosas. Es la conclusión, cruda y real, que te ofrecen cada día las voces que te ofrece la calle, donde personas anónimas hacen juicios de valor de gran calado sin el mínimo rigor y su base argumental en que le escucho en un determinado concurso televisivo, para vergüenza y sonrojo de quienes escuchan....

Los temas de la televisión siempre son recurrentes; determinados partidos utilizan el medio como si fuese de su propiedad, y cuando están en la oposición le acusan de manipulación y se quedan tan tranquilos, como parte de su juego, sin tener en cuenta para nada a los profesionales serios, rigurosos y trabajadores que afortunadamente trabajaban en estos medios.

Juegan con el honor de unos profesionales, y no son capaces de resolver un problema que está en su tejado. Nos referimos, por ejemplo, a la Televisión Canaria, donde se forma un Consejo de Administración donde dimiten dos profesionales de la comunicación de indudable prestigio... y nadie se ocupa y preocupa de lo que ahí ocurre.

La labor, no seamos injustos, no es nada fácil para los nuevos rectores... pero ¡hombre, por Dios¡, no vayamos de sobrados con el mismo producto y queriendo sacar pecho, pidiendo más dinero público, por supuesto, y el único mérito es cesar a los máximos responsables... salvando a sus actuales profesionales, pero manteniendo a unos colaboradores cercanos, y sin que hagan ruido. El Parlamento debería echar un ojo a la "tele autonómica" y no esperar a la auditoría de la Audiencia de Cuentas, y ver las productoras y los intereses que se mueven.

Mientras, Televisión Española en Canarias, pese a los mínimos recursos y posibilidades que les han dejado por la desidia de los políticos de turno (de todos los colores), realizan una muy digna labor con espacios como Tenderete, Acércate más, y el Telecanarias que acaba de cumplir 45 años de emisión, desde que aquel fino periodista gallego, señor Salinas, lo puso en marcha. Ha pasado casi medio siglo y en ese tiempo acudió siempre puntual a su cita, uniendo a los canarios de las ocho islas y recogiendo los acontecimientos más importantes del Archipiélago. En su archivo está la historia gráfica de todo lo acontecido en la región... y nadie puede discutirlo.

Ha pasado el tiempo y la comunidad ha reconocido a instituciones y personas, de sobrados méritos, y no han tenido en cuenta este espacio que ha hecho más por Canarias que todos sus políticos juntos, y que olvidaron al único corresponsal vivo de aquellos legendarios informadores que enviaban la crónica telefónica y la imagen en el primer avión, como Gerardo Jorge Machín, de la isla de Fuerteventura.

No podemos entender, ¿0 si?...