En un zoo de Chiba, al este de Tokio, un niño de dos años se apoyó en el cristal de seguridad para poder observar a un león que lo miraba fijamente. El niño, tranquilo, decidió darse la vuelta y justo en ese momento el león se levantó y corrió hacia él hasta chocar contra el cristal. El golpe, por supuesto, asustó al niño.

El vídeo, que ya se ha vuelto viral, ha originado muchos comentarios sobre si el león pretendía atacar o no al niño. Trabajadores del zoo han asegurado que no se trata de un acto de agresión, ya que, normalmente, los leones se abalanzan sobre los niños porque quieren jugar con ellos.

Sin embargo, el director ejecutivo de Born Free USA, Adam Roberts, no opina lo mismo y así lo ha expresado al declarar que los leones "son depredadores salvajes por naturaleza". Partiendo de esta base, explicó que cuando el niño se gira "se convierte en una presa para el animal". Roberts destacó que aunque el cristal "frustró el intento del león, si éste no hubiera soportado el golpe, las consecuencias habrían sido catastróficas".