José Carlos Bolaños Naranjo, fallecido el jueves, de infarto, a los 51 años, recibió ayer una emotiva ceremonia en la que no faltó el reconocimiento humano y profesional de una persona "muy querida" por todos los que le conocía, tanto en la Comisaría como entre sus amigos del Colegio Claret. José Carlos Bolaños fue enterrado con los honores, el reconocimiento y las divisas de inspector de la Unidad de Prevención y Reacción del Cuerpo Nacional de Policía. Su esposa y sus hijos, y sus padres recibieron ayer incontables muestras de condolencia en una impresionante ceremonia de despedida. Policía de larga trayectoria, leal y cumplidor, hombre de una pieza, queda en el recuerdo de todos para siempre.