Una lección de fútbol con mayúsculas. En la actuación más redonda de esta Eurocopa de Francia, en el ejercicio más incontestable de superioridad, España presume de estilo. Este equipo tiene un ADN de campeón. Centrales abiertos, toque, búsqueda constante de espacios, juego intuitivo, pelotas interiores...El España-Turquía es el mejor vídeo tutorial para los niños, para las perlas del futuro. Así se juega, así se disfruta. Tras un comienzo de encuentro marcado por las dudas, y los errores, el equipo de Del Bosque se asentó y aparecieron Silva e Iniesta. Con diferencia, los mejores de La Roja.

Iniesta está en un escalón superior, pero Silva es el mejor jugador canario que conozco. Mantuvo la posesión y siempre generó peligro. Y no es fácil bailar a Turquía (3-0), pocas selecciones en esta Eurocopa se han impuesto por más de un gol. Prima la igualdad, porque el fútbol de talento, el que marca las diferencias, viste de rojo. Y el papel de Silva es capital. No solo ahora, en Francia, sino desde 2008 que se iniciaron los éxitos de esta España del toque y el remate.

Además, me alegro por Morata. Un atacante debe aprovechar su momento, y el nueve de la Juventus cuajó una gran actuación. Como todo el equipo nacional, a nivel coral, estuvieron de notable.

Brillan Iniesta y Silva, pero el trabajo de Nolito o Busquets me pareció encomiable. Jamás pierde España su filosofía de juego, con los dos y tres toques de pelota. Una lección de criterio, espectáculo en estado puro. Esta selección divierte y se sabe regenerar, tras el adiós de Puyol o Xavi Hernández.

¿Basta para ser campeón? No lo sé, porque está Francia, Italia y Alemania. Y falta lo peor. Fases de excitación y lucha en las eliminatorias definitivas. Marcarán los cruces. Restan muchos partidos y diferentes claves que resolver. Aún faltan por venir las curvas. España no lo tendrá fácil, es el rival a batir y tiene cuentas pendientes. Todos quieren derribar al campeón. Una misión casi imposible, pero hay que tener en esta selección. Solo sentarte ante el televisor, ya es una garantía de ocio y disfrute. Insisto, aquí está la mejor enseñanza para la cantera. Así se juega al fútbol, con el balón como medida de todo.

Solo es un paso más, pero la semilla sigue intacta. Una idea, un patrón de juego...E Iniesta. Pero no hay que confiarse, alcanzar la final será una misión de riesgo.