El efecto Nemo planea sobre otro filme animado, Buscando a Dory, que puede poner en riesgo al pez cirujano azul. La película Buscando a Nemo popularizó tanto a los peces payasos que sus poblaciones empezaron a disminuir en los arrecifes de coral para llenar los acuarios de todo el mundo.

Con el estreno ayer en España de la secuela de esta película que en su día barrió en taquilla, de título Buscando a Dory, los observadores de la naturaleza han mostrado su temor a que se reproduzca el fenómeno con el pez cirujano regal o azul, encarnado por Dory.

Más del 90 por ciento de todas las especies marinas que acaban en acuarios y tiendas de animales son capturadas en estado salvaje. Según los científicos, unos 45 países se han abastecido de más de 30 millones de individuos.

Más del 60 por ciento de ellos son capturados en aguas indonesias y filipinas, y Estados Unidos es en estos momentos el mayor importador de especies ornamentales, según informa la agencia sinc.