Poner en marcha en Canarias una asociación creada expresamente para el colectivo de Directivos y Ejecutivos es un reto que hemos compartido un grupo de personas que han tenido o tienen responsabilidad directa con la gestión de empresas o instituciones de las islas. Convencidos de la necesidad de establecer en Canarias un instrumento al servicio de este colectivo, actor fundamental del progreso empresarial, económico y social, hemos empezado a recorrer un camino no exento de dificultades que, como muchas veces ocurre, empieza con cuatro líneas escritas sobre un documento borrador y que, a día de hoy, se presenta como una realidad que quisiéramos compartir con todos ustedes.

Dimos muchas vueltas a la manera de llevar nuestro proyecto adelante, decidiéndonos finalmente por una fórmula que ofrecía muchas ventajas de cara a la consecución de los objetivos que nos habíamos propuesto. Hemos buscado y encontrado un buen compañero de camino, un socio que tiene como uno de sus principios básicos ofrecer una respuesta diferenciada a la diversidad territorial en la que trabajan los Directivos. En este sentido, caminar al lado de alguien con experiencia y con una estructura consolidada, resulta además de cómodo, muy efectivo y bastante fiable.

La Asociación Española de Directivos (AED), hoy representa a la asociación con el mayor número de directivos asociados de toda España. Es una institución señera, pero que al igual que nosotros, quiere crecer para llegar a muchos directivos y, sobre todo, para aportarle valor al directivo - persona, que siente, padece, disfruta, aporta y soporta el devenir del día a día en la gestión.

Como todo nacimiento, la puesta en marcha de nuestra asociación, AED Canarias, está suponiendo para nosotros sentir emociones similares a las del comienzo de cualquier proyecto empresarial.

Nuestro objetivo es poner en marcha un espacio para la reflexión, para el debate, pero fundamentalmente para la acción. Pretendemos "hacer cosas" que ayuden al directivo, que le den soporte en lo profesional, pero fundamentalmente que le proporcionen palancas y un altavoz para mejorar su condición personal. Crear un vehículo para que los directivos puedan, también, compartir sus experiencias con las nuevas generaciones que serán los directivos y ejecutivos del futuro. Y, finalmente, canalizar el espíritu solidario de muchos directivos en favor de organizaciones y colectivos que lo necesiten.

Somos plenamente conscientes que el asociacionismo está en crisis, y que alternativas como la que hoy enseñamos, ni son la única, ni tampoco es la más original, pero no por ello deja de pretender servir y ser útil a ese colectivo de personas, que cada día se pone manos a la obra en la gestión de personas, en la gestión de recursos, en la gestión de la empresa.

Para ello queremos que sean los propios asociados los que orienten y decidan cómo llevar a cabo esa labor. Para ello, estamos elaborando una propuesta con un calendario de actividades que compartiremos en las próximas semanas, donde la participación del directivo ha de convertirse en el eje de las cosas. No queremos asociados espectadores, lo que pretendemos es agrupar a personas con inquietudes, con ganas de ayudar y con vocación de compartir experiencias para el servir a los demás.